Una de las quejas principales que tienen los usuarios de portátiles una vez que han reemplazado a sus ordenadores de escritorio con uno de estos sistemas es la limitada cantidad de opciones de actualización que la mayoría de las notebooks ofrecen. Algunos modelos de portátiles cuentan con una combinación de hardware más que interesante, salvo por el vídeo, que resulta ser básico y sin capacidades 3D que permitan ejecutar un juego. Las opciones de tarjetas de vídeo externas son muy limitadas y costosas, pero en Nvidia creen que existe un mercado con un gran potencial para esa clase de hardware, aunque todavía no han lanzado ningún producto.
Es cada vez más frecuente que los consumidores, tentados ante la perspectiva de más espacio, menos cables y casi la misma funcionalidad, decidan optar por sistemas portátiles en vez de recurrir a un clásico ordenador de escritorio. Claro que, una decisión de esta clase implica algunos sacrificios. Muchos usuarios creen que tendrán exactamente el mismo rendimiento en una notebook que en un hardware equivalente de escritorio, algo que en la gran mayoría de los casos no sucede. El hardware de una notebook le da prioridad a la movilidad del usuario y a la eficiencia en el consumo de energía, ya que se supone que un sistema portátil debería trabajar con baterías. El otro punto negativo es la limitación a la hora de actualizar el hardware. Es cierto que se puede expandir la RAM, reemplazar el disco duro y la unidad óptica, y expandir a la portátil utilizando sus diferentes puertos, pero son muy pocos los modelos que permiten una actualización del procesador, mientras que el vídeo integrado queda fuera de toda posibilidad.
Desde hace un tiempo existen algunas soluciones externas que permiten mejorar el vídeo en algunas notebooks, pero la lista de compatibilidad es limitada (no pueden usarse en todas las notebooks) y en algunos casos su costo es casi tan alto como una notebook nueva. Sin embargo, la gente de Nvidia cree que una solución de gráficos externa para notebooks sería una gran oportunidad de negocios y que "tienen un lugar" sin dudas en el mercado. Existen varios modelos de portátiles que poseen procesadores más que interesantes, pero que sufren con dureza la falta de poder en el chip de vídeo. En el año 2008 ATI presentó su tecnología XGP para incorporar vídeo externo a una notebook, aunque nunca tomó vuelo. Sin embargo, las cosas podrían ser diferentes en el futuro, con procesadores gráficos muy interesantes y con un costo más que accesible, un punto que deberá ser vigilado muy de cerca.
A pesar del visto bueno a las soluciones gráficas externas, en Nvidia no han hecho ninguna declaración que indique algún proyecto o algún plan en marcha sobre este tema. La tecnología ciertamente existe, ya que un adaptador de ExpressCard a ranura PCI-Express es completamente viable, pero lo cierto es que no todo se limita a "adaptar" para que la tarjeta funcione. También hay detalles de controladores, de soporte a nivel de sistema operativo, y de compatibilidad general en hardware. Es muy poco probable que una solución así pueda ser instalada en una netbook, y a nadie le gustaría gastar unos cuantos cientos de billetes sólo para percatarse de que su notebook no quiere saber nada con la idea de expandir sus gráficos. Estaremos atentos.
