Un equipo de científicos chinos, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Shanghai, dirigidos por Juan Yin, ha conseguido teletransportar fotones entrelazados a través de la atmósfera a una distancia de 97 kilómetros. El experimento, que permitió enlazar dos sitios separados por un enorme lago de ese país, supone un enorme avance en el camino que conduce a las comunicaciones cuánticas mediante satélites artificiales.
Estamos cada vez mas cerca de un mundo dominado por la tecnología cuántica. A los avances anunciados en los ordenadores cuánticos se suman los que se refieren a la comunicación de datos mediante partículas entrelazadas, campo en el que se acaba de producir un importante avance en las últimas horas. En efecto, un equipo de científicos chinos, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Shanghai, ha conseguido teletransportar fotones entrelazados a una distancia de 97 kilómetros. Se trata de un logro enorme por que la comunicación no se ha establecido mediante un enlace de fibra óptica sino a través de la atmósfera, lo que permitiría utilizar esta tecnología -una vez que esté lo suficientemente madura- para establecer enlaces cuánticos mediante satélites artificiales. El equipo dirigido por Juan Yin consiguió teleportar fotones a través de los 97 kilómetros que separan las orillas de un lago de ese país.
Está claro que 100 kilómetros de alcance no es suficiente para alcanzar un satélite, pero si tenemos en cuenta que el “récord” anterior -también conseguido por un equipo de esa nacionalidad, era de sólo16 kilómetros, no es muy difícil imaginar que éste logro será superado en no mucho tiempo y poco a poco conseguiremos transferir partículas de un lugar a otro sin tener que viajar a través del espacio intermedio a distancias superiores a los 500 kilómetros, el mínimo necesario para que esta tecnología se convierta en algo práctico. Tampoco hay que olvidar que este equipo ha realizado los experimentos a una altitud cercana a los 4000 metros, donde la atmósfera seguramente es más tenue que a nivel del mar, lo que dificulta menos la transmisión. Recordemos en que el proceso de “teletransportación” no se teleportan objetos materiales sino la información que los describen. Los primeros experimentos se realizaron con fotones en 1997 y es una técnica común que se realiza en laboratorios de óptica de todo el mundo.
Lejos de ser una curiosidad científica, la teleportación es una tecnología con una gran utilidad práctica. Entre otras cosas, por que la información transferida no “viaja” a través del espacio que separa ambos extremos de la comunicación y no puede ser interceptada por un hipotético espía. Los científicos chinos han utilizado un láser de 1,3 vatios para generar los fotones necesarios, y aunque la mayoría de los pares de fotones entrelazados se pierden por las imperfecciones de la óptica y la turbulencia del aire, consiguieron que se establezcan más de mil enlaces a lo largo de las 4 horas que duró el experimento. Seguramente este avance -nadie duda que tiene aplicaciones militares, ya que proporciona comunicaciones extremadamente seguras a quien dispone de esta tecnología- estará siendo analizado concienzudamente por los expertos extranjeros, y posiblemente pronto tendremos noticias de experimentos similares realizados al otro lado del mundo.
Estos científicos establecieron más de mil enlaces a lo largo de las 4 horas que duró el experimento.