Un grupo de científicos ha logrado una vacuna capaz de reducir de forma significativa el riesgo de contraer el SIDA. El fármaco, puesto a punto por especialistas de EE.UU. y Tailandia actúa en forma preventiva, y en las pruebas evitó que el 31.2% de las personas expuestas al virus resulten infectadas. Si bien no es la solución definitiva, sin dudas son resultados esperanzadores tras dos décadas sin avances concretos en la lucha contra el VIH.
Por primera vez en los 28 años transcurridos desde que se conocieron los primeros casos de esta enfermedad, existe una vacuna capaz de reducir el riesgo de contagio del SIDA. En efecto, un nuevo medicamento, puesto a punto por un grupo internacional de científicos, acaba de obtener un alentador 31,2 por ciento de efectividad a la hora de evitar contraer la enfermedad. El resultado, obtenido por especialistas de EE.UU. y Tailandia, es el producto de pruebas realizadas en más de 16.400 voluntarios tailandeses, y supone un gran avance contra una enfermedad que aqueja a más de 33 millones de pacientes y que ha matado a 21 millones de personas de todo el mundo.
El coronel Nelson Michael, director de la división de Retrovirología del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed y director del Programa de Investigación del SIDA del Ejército de EE.UU. destacó que las primeras conclusiones “indican que la elaboración de una vacuna eficaz y segura para evitar el SIDA es posible”. Los especialistas de todo el mundo reconocen que -a pesar de que el 68% de los voluntarios contrajeron igualmente la enfermedad- se trata de un hallazgo esperanzador aunque todavía falta, y mucho, para la vacuna. Obviamente, Michael pone los pies sobre la tierra al decir que “estos resultados son muy esperanzadores, aunque hacen falta más estudios”.
El infectólogo Pedro Cahn, presidente de la Fundación Huésped y Jefe de Infectología del Hospital Fernández, de Argentina, definió al hallazgo como “esperanzador”, aunque considera que todavía falta mucho para la vacuna. “Es la primera vez que una vacuna preventiva que se ensaya tiene un resultado así, es un buen punto de partida, pero de ahí a pensar que tenemos una vacuna hay un buen trecho”, explica Cahn. “Esta es la primera vez que surgen resultados tan alentadores, pero hay que tener en cuenta que existen diferentes sub tipos del virus –este estudio se hizo en 16 mil personas y sólo de Tailandia- y hay que ver también cuáles son exactamente los componentes de la vacuna que funcionan”, añade el infectólogo.
La vacuna que se ha utilizado en las pruebas se conoce como RV144, y es la combinación de dos fórmulas genéticas que -de forma separada- no habían funcionado antes en humanos. Sin embargo, al actuar en conjunto, protegieron al 31,2 por ciento de los voluntarios. A pesar de que los resultados se conocieron en las últimas horas, el estudio comenzó a realizarse en 2003. Participaron 16.402 voluntarios, hombres y mujeres con edades comprendidas en los 18 y 30 años de edad, con un riesgo promedio de infección. La mitad de ellos recibió la aplicación de la vacuna y a la otra mitad se le aplicó un placebo. También se les proporcionó condones a todos los voluntarios, junto con el tratamiento gratuito para cualquier enfermedad de transmisión sexual que haya sido adquirida durante el estudio (incluyendo el antiviral para los que adquirieron VIH). Despues de tres años de estudio, en el grupo al que se le aplicó la vacuna se reportaron 51 casos de VIH, contra 74 del grupo de control que recibió el placebo.
La presentación “en sociedad” de la vacuna se hizo en la capital tailandesa y estuvo a cargo de los miembros del grupo que colaboraron en la investigación, incluidos el Ejército de EE.UU., el Ministerio de Sanidad de Tailandia, el Instituto Fauci, Sanofi-Pasteur y la organización Global Solutions for Infectious Diseases. El investigador responsable a cargo de la división de vacunas del grupo farmacéutico francés Sanofi Aventis, Michel DeWilde, considera que este ensayo permite mantener la esperanza de que una vacuna para prevenir el SIDA pueda convertirse un día en realidad. “Queda trabajo por hacer para poner a punto y probar una vacuna que pueda ser homologada y utilizada a escala mundial”, explica DeWilde.
El doctor Anthony Fauci, por su parte, está convencido de que se trata de “un resultado muy importante después de 20 años casi sin avances”. Además, señaló que normalmente los científicos consideran factible una vacuna cuando su índice de efectividad supera el 70%, pero en el caso del SIDA cualquier protección es un avance. “Después del agua potable, una vacuna es la medida sanitaria más eficaz del mundo. Es muy importante, creo que no hay nada mejor que sentir la sensación de poder cuidar a un ser humano a través de la protección”, considera el jefe de infectología infantil del Hospital Universitario Austral Argentino, Enrique Casanueva. “Hay que ver cómo se estimula el sistema inmunitario del paciente para que le proteja. La idea principal de una vacuna es tener un antígeno que estimule al sistema inmunológico para que produzca anticuerpos”, agrega Casanueva.
Un informe más detallado de las pruebas se presentará en la Conferencia de Vacunas del SIDA que se celebrará en París del 19 al 22 de octubre. Sin dudas, todos esperamos que el porcentaje de efectividad de la RV144 supere la marca actual.