Durante los últimos doce años, la NASA ha puesto en marcha una serie de satélites, conocidos grupalmente como el Sistema de Observación de la Tierra (Earth Observing System) (EOS), que están proporcionado una mirada más certera de la dinámica de los sistemas que llenan nuestra naturaleza: nubes, océanos, vegetación, hielo, tierra sólida y atmósfera. Ahora, la NASA está ayudando a crear una nueva generación de satélites para ampliar y mejorar los datos registrados por la constelación EOS. El proyecto NPP (NPOESS Preparatory Project) servirá como un puente entre los satélites EOS y la próxima serie de satélites del Sistema Conjunto de Satélites Polares (Joint Polar Satellite System) (JPSS). Todos los detalles de este satélite que se coloca en órbita hoy, están aquí, en NeoTeo.
La comprensión, supervisión, y predicción de los cambios climáticos a corto y largo plazo, junto al estudio permanente de las condiciones meteorológicas, siguen siendo tareas de gran importancia para todas las naciones. Por otro lado, alcanzar una economía satisfactoria, promover la salud humana, el bienestar y la seguridad mundial, dependen en parte de nuestra capacidad de entender y adaptarnos a los cambios ambientales globales. Para esto, desde hace décadas, el hombre intenta mejorar cada día los instrumentos que coloca en órbita alrededor del planeta para observar, registrar y reproducir información útil, acerca de cada fenómeno que pueda poseer un potencial significativo. Los deseos siempre han sido los mismos: anticipar o predecir, con un importante margen de tiempo, los feroces embates de la naturaleza y por supuesto, aprender a “interpretar las señales” que nuestra tierra devuelve ante los ataques que nosotros mismos como habitantes, no sabemos controlar.
El proyecto NPP representa un fundamental primer paso en la construcción de este sistema de satélites de nueva generación. La próxima generación de satélites del Sistema Conjunto de Satélites Polares (Joint Polar Satellite System) (JPSS), anteriormente conocidos como sistema de satélites ambientales de órbita polar (National Polar-orbiting Operational Environmental Satellite System) (NPOESS), será desarrollado por la NASA para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). El Satélite NPP llevará cinco instrumentos científicos que pondrán a prueba las tecnologías claves para las futuras misiones JPSS. NPP es el primer satélite encargado de afrontar el reto de adquirir una amplia gama de mediciones de la tierra, el océano y la atmósfera, con la finalidad de permitir una preparación organizada para hacer frente a las necesidades operacionales de predicción meteorológica. NPP también representa la puerta de entrada a la creación de un sistema de monitoreo del clima, la recolección de datos operativos sobre el estado del tiempo y la obtención de registros continuos de datos claves que serán esenciales para el estudio del constante cambio climático global.
Los objetivos fundamentales de observación del satélite NPP son:
- El cambio climático. Es decir, contribuir a largo plazo con registros objetivos y precisos de datos globales, del medio ambiente, para la comprensión de la dinámica del cambio climático.
- La salud de la capa de ozono. Mediciones diarias de la capa de ozono en la atmósfera que puedan determinar si ésta se está recuperando como se esperaba o, en su defecto, registrar su evolución.
- Los desastres naturales. Monitorear incendios, erupciones volcánicas, tormentas de nieve, sequías, inundaciones, huracanes y nubes de polvo.
- Las predicciones del tiempo. Un instrumento específico estará encargado de recopilar información acerca de la cobertura de nubes, la temperatura atmosférica, la humedad y otras variables críticas para una predicción más exacta del tiempo.
- Control de vegetación. Realizar mapas de vegetación terrestre y cuantificar los cambios en la productividad de las plantas que ayuden a comprender el ciclo global del carbono. De este modo se podrá mejorar los procesos agrícolas para predecir y responder a la escasez de alimentos.
- La capa de hielo global. El seguimiento de los cambios del hielo marino, el hielo ubicado sobre la zona terrestre y los glaciares (hielos eternos) de la tierra, para ayudar a seguir el ritmo del cambio climático.
- La contaminación del aire. Realizar un seguimiento de la difusión de los contaminantes como el hollín, partículas, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre que afectan a la salud de las personas.
- Temperaturas. Llevar un registro global de la atmósfera, la superficie terrestre y las temperaturas de la superficie del mar. Este punto se considera crítico para entender la dinámica, a largo plazo, del cambio climático.
- El cálculo del intercambio energético de la Tierra. Esto es, realizar mediciones para determinar la cantidad de energía que entra y sale de la atmósfera de la Tierra en forma continua.
Instrumentos utilizados en el NPP:
- Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS): Una suerte de telescopio rotativo encargado de capturar la luz solar reflejada en amplios sectores de la tierra, involucrando los océanos y el aire, permitiendo a los científicos monitorear todo: desde el fitoplancton y otros organismos en el mar, pasando por la cubierta vegetal y de bosques, hasta la cantidad de hielo en los polos.
- Ozone Mapper Profiler Suite (OMPS): Instrumento encargado de trazar mapas y perfiles del ozono presente en la atmósfera.
- Clouds and Earth’s Radiant Energy System (CERES): Encargado de controlar la cantidad de energía que entra y sale de la parte superior de la atmósfera.
- Cross-track Infrared Sounder (CrIS): Destinado a delinear los perfiles de temperatura con mayor resolución, para mejorar la predicción del clima y los pronósticos meteorológicos a corto y largo plazo. De este modo, podrá favorecer la comprensión científica de los cambios climáticos importantes.
- Advanced Technology Microwave Sounder (ATMS): Instrumento que trabaja en conjunto con CrIS para hacer detallados perfiles verticales de la presión atmosférica, del calor y la humedad.
El satélite NPP orbitará la Tierra cada 102 minutos, volando a 820 kilómetros sobre la superficie y capturando en forma continua datos de la tierra, los océanos y la atmósfera. Los datos serán utilizados por los meteorólogos de NOAA para detectar el potencial de peligrosas condiciones meteorológicas con días (incluso varias semanas) de anticipación.