Un millón de voltios. ¿Dónde hemos escuchado eso antes…? ¡Cierto! Nuestro grupo favorito de científicos locos en YouTube, Kreosan. La construcción del generador se remonta a diciembre de 2016, y a fines de enero uno de ellos sirvió como conejillo de indias para sentir en carne propia los efectos de semejante voltaje. Ahora es el turno de un duelo entre un smartphone moderno, y el clásico Nokia 3310. ¿Cuál de los dos sobrevivirá…?
Las reglas para el cuidado básico de un teléfono móvil son bastante sencillas: Evitar los líquidos, que no quede expuesto a la luz del sol, no hacer tonterías con su batería (si permite su retiro de la carcasa), y mantenerlo alejado de otros aparatos en funcionamiento, especialmente aquellos considerados «de alta potencia», como un horno de microondas. Pero si vamos a hablar del inolvidable Nokia 3310, y está acompañado por la frase «un millón de voltios», creo que la idea de un uso correcto queda descartada de inmediato. Eso nos lleva una vez más al canal Kreosan, formado por este increíble grupo de ucranianos locos de la guerra que han hecho cosas muy peligrosas, incluyendo cargar móviles usando las vías del tren, y torres de alta tensión.
Sí, el experimento consiste en colocar al Nokia 3310 sobre el generador y pasar un millón de voltios a través de él. Los efectos son aún más impresionantes cuando apagan la luz, y el teléfono comenzó a registrar «pulsaciones» del teclado. Al mismo tiempo trataron de hacer un llamado al número del Nokia, y por un par de segundos, la conexión fue exitosa. Al subir el voltaje, todo lo que pudo hacer el pobre 3310 fue apagarse por completo, pero después de unos pocos segundos, lograron encenderlo sin problemas. En la siguiente fase del experimento instalaron un smartphone junto al Nokia 3310, que también presentó algunos registros fantasma en su pantalla, y luego invirtieron las posiciones, con el smartphone descansando en el generador.
Al igual que antes, el Nokia 3310 simplemente se apagó, pero el smartphone terminó con su sensor táctil destruido. A simple vista, el smartphone parece fácil de desarmar, sin embargo, creo que separar la sección touch dañada necesitará la intervención de una pistola de calor, o como alternativa, un secador de cabello. En resumen, una nueva victoria para el indestructible Nokia 3310, en una pelea que definitivamente no buscó. Me pregunto qué le harán más adelante…
(Del Archivo de NeoTeo, publicado originalmente el 25 de Mayo de 2018)
