Cuando los retrasos y los viajes son largos, la gente inevitablemente se aburre… y eso significa potenciales clientes esperando a ser entretenidos de algún modo. Las aerolíneas y las cadenas hoteleras entendieron esto como nadie, y Nintendo también vio una oportunidad muy lucrativa, dando lugar al Nintendo Galaxy System. Gracias a esta plataforma especial, los usuarios podían acceder a los principales títulos de Nintendo en sus consolas más importantes… pagando una verdadera fortuna por hora.
Supongamos que tienes un vuelo de ocho horas por delante. ¿Cómo las aprovechas? ¿Qué haces para entretenerte? En estos días, el mercado ofrece un amplio número de consolas portátiles, desde clones genéricos hasta sistemas avanzados como la Steam Deck, pero muchos simplemente optan por atiborrar sus smartphones, tablets y ordenadores portátiles con todo tipo de contenido antes de comenzar el viaje. Un poco de «modo avión» para evitar conflictos, y el resto es cuestión de mantener las baterías en un nivel aceptable.
Sin embargo, imagina por un momento que debemos atravesar esa situación a mediados de los ’90. Lo mejor a nuestro alcance era una Game Boy, que duraba 15 horas con un par de AAs, en gran parte por la ausencia de backlight. Pero Nintendo no se quedó dormido en sus laureles, y decidió unir fuerzas con varias aerolíneas y cadenas de hoteles para desplegar su Nintendo Gateway System.
Nintendo Gateway System, o cómo pagar 7 dólares la hora por Super Mario 64
La historia nos dice que a mediados de los ’80 y principios de los ’90, los sistemas de IFE (in-flight entertainment) dieron un salto de calidad muy importante para responder a las demandas de los clientes. La «película proyectada» en la parte delantera de la cabina perdió toda relevancia una vez que las pantallas privadas fueron instaladas en los asientos, pero podían hacer mucho más que reproducir cine.
En 1992, Nintendo of America evaluó la posibilidad de crear una plataforma on-demand para distribuir juegos de Super Nintendo en aviones y hoteles. Así nació el Nintendo Gateway System, diseñado principalmente para la industria de la aviación comercial… pero si podían hacerlo funcionar dentro un avión, no sería muy complicado adaptarlo a habitaciones de hotel.
Lógicamente, el costo de semejante sistema sería muy alto, pero Nintendo logró endulzar a la plataforma agregando funciones secundarias como cine pay-per-view, grabación de audio y telefonía. Al principio, el sistema era una combinación de software propietario y «superconsolas», con dos o tres Super Nintendo fusionadas en una sola tarjeta, cubriendo 3-4 asientos (usando dos tarjetas en el segundo caso). Para optimizar el espacio, todos los juegos estaban cargados en un disco duro compartido (otras fuentes hablan de floppies), y el sistema los descargaba en una memoria de 2 megabytes por dispositivo.
La versión hotelera resultó ser más sencilla, ya que no era obligatorio instalar un sistema completo en cada habitación. Dos de los socios más importantes de Nintendo en el desarrollo y despliegue de su Gateway System fueron Hughes-Avicom International para los aviones, y LodgeNet Entertainment Corp. (hoy SONIFI Solutions).
La edición LodgeNet del Nintendo Gateway System resultó ser más popular (después de todo, su costo era mucho menor), y es la que recuerdan la mayoría de los usuarios. En materia de consolas portátiles, llegó a ofrecer 46 títulos para Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance, mientras que el catálogo de consolas hogareñas se extendió a 130 juegos repartidos entre la Super Nintendo, la Nintendo 64, y la GameCube (49, 38 y 43 respectivamente).
En cuanto a los precios, las aerolíneas pedían 4 dólares la hora por un juego, o 6-9-12 dólares por una, dos, o tres películas. En cambio, la variante de LodgeNet costaba 6.95 más impuestos… por hora.
Fuentes: Video Game Kraken, SNES Central, Wikipedia, Top Hat Gaming Man