¿Puede un robot saber que la imagen que le devuelve un espejo es él mismo? A partir de Nico, la respuesta es “si”. Si crees que algo así solo sirve para crear un narcisista de hojalata, es que no leíste este articulo.“Nico” es el nombre de un robot creado en la Universidad de Yale por los científicos Kevin Gold y Brian Scassellati.
Nico está orgullo de poseer una virtud de la que carecen la mayoría (si no todos) los demás robots: es capaz de reconocerse a sí mismo en un espejo. Con excepción de un pequeño y selecto número de animales (incluidos los humanos), ninguna otra forma de vida tiene esta capacidad de reconocerse a sí mismo.
Los “padres” del robot hicieron posible que Nico sea capaz de tal hazaña escribiendo un algoritmo que permite clasificar a los objetos que ve, en tres categorías diferentes: “yo mismo”, “otros” y “cosas”. Esto lo logra evaluando la información recibida de una cámara fotográfica situada detrás de sus…eh…”cuencas oculares”. No es una mala ubicación, ya que después de todo, estas cámaras son el equivalente robótico de un par de ojos.
El software imbuido en Nico es capaz de identificarse como “yo mismo” cada vez que levanta su brazo mientras que mira un espejo. Esto es posible gracias a su habilidad al comparar las imágenes capturadas con las imágenes cargadas en su base de datos durante su “calibración”.
Si Nico no logra establecer una coincidencia entre lo que ve y los objetos registrados en su base de datos, le asigna una probabilidad de que sea “otro” o una “cosa”.
Las implicaciones de un robot con esta habilidad son asombrosas. Aunque el tamaño de la base de datos necesaria para poder reconocer los objetos cotidianos es enorme, el bajo costo de los sistemas de memoria permitirían que Nico pueda reconocer al menos los objetos diarios que vemos alrededor nuestro todo el tiempo.
Por supuesto, Nico se reconoce a si mismo fácilmente por qué no ha sido dotado de un rostro “humanizado” mediante piel sintética. Cuando esté terminado, deberá esmerarse para saber si el que está en el espejo es el, otro robot similar, o un humano.
Esta capacidad permitirá a Nico desenvolverse de una forma nunca vista en su entorno, reconociendo obstáculos, herramientas o a sus dueños, haciendo que la interacción con el medio que lo rodea sea mucho más profunda.