Una niña Inupiaq y su zorro blanco. Una tormenta infinita. Criaturas fantásticas, mucho peligro, y toda la valentía para enfrentarlo. Que las aventuras clásicas se tomen un respiro. Never Alone es un viaje único, en el que las leyendas centenarias de un remoto pueblo alaskeño se combinan para dar forma a lo que probablemente sea uno de los juegos de plataformas más atractivos en muchos años.
Es muy fácil acusar a los juegos actuales de ser puro gráficos y cero sustento. Después de todo, los encontramos sin importar la dirección hacia la que giremos. La actividad anual de la industria se reduce a entregar por lo menos uno o dos títulos al estilo de CoD: Advanced Warfare y Destiny, gracias a los que podemos detectar prácticas desagradables como los reviews patrocinados y la censura de las compañías (Activision está enviando advertencias de copyright sobre vídeos de Advanced Warfare que revelan errores). En la otra acera, descubrimos que el 75 por ciento de los juegos en Early Access nunca son terminados, y que la financiación de juegos vía crowdfunding se está cayendo a pedazos. Si ambas caras de la moneda son un desastre, sólo nos queda una alternativa: Arrojar la moneda a un lado, y buscar diamantes en el barro. Por suerte, hemos encontrado varios con el paso de los años. En estos momentos me vienen a la mente ejemplos como Shadow of the Colossus, Braid, Limbo y Journey. Juegos que van más allá de su mecánica y su apariencia, en un intento por transmitir algo diferente. Creo que con Never Alone tenemos un nuevo diamante.
Never Alone nos cuenta la historia de Nuna, una joven que acompañada por su fiel zorro blanco debe encontrar el origen de una terrible tormenta que podría acabar por completo con su pueblo. Esta trama ha sido derivada de la leyenda de Kunuuksaayuka, uno de los tantos elementos del folklore Inupiaq. Otro aspecto crítico en Never Alone es la transmisión de sabiduría, y la preservación de las tradiciones. Así fue como el Consejo Tribual de Cook Inlet creó a la compañía desarrolladora del juego, Upper One Games, la primera de su tipo bajo control de nativos americanos. Las narraciones directas están en el idioma Inupiaq (más de cuarenta miembros de la comunidad participaron en la creación del juego), mientras que el resto de la historia, es responsabilidad de Nuna y su zorro. No quiero decir mucho sobre su estilo, pero es necesario destacar que en Never Alone controlas a ambos personajes, cada uno con habilidades específicas, lo que también remarca el valor del trabajo en equipo.
Never Alone no está buscando fondos en Kickstarter, ni se encuentra en Early Access. De hecho, su debut oficial fue el martes pasado, y puedes adquirirlo en Steam a un precio de 13.50 dólares, con un descuento efectivo del diez por ciento sobre su valor original de quince dólares. Hasta ahora, su recepción ha sido extraordinaria, y por lo que he podido observar, completamente justificada.