Quien haya visto una película bélica o haya dormido en las barracas, sabe que al encontrarse con altas exigencias, los preparativos de un soldado suelen ser altamente rigurosos, dando lo máximo de sí mismo en determinados escenarios preparados especialmente para sortear obstáculos y desafíos que tendrá cuando esté en el centro del combate. Pero no sólo es músculo y agilidad, también hay que estar mentalmente preparado. Por esto NeuroTracker ha sido adquirido por las fuerzas especiales para entrenar a sus soldados mediante realidad virtual, buscando mejorar las capacidades cognitivas para resolver situaciones de guerra con más eficiencia.
Actualmente son especialmente los deportistas de alto vuelo los que utilizan no sólo objetos físicos para prepararse, sino también programas de realidad virtual que construyen un ambiente que requiere la expansión tanto de las habilidades psicológicas y mentales como de las físicas para ser sorteado. Tomando en cuenta este tipo de entrenamiento, ahora las tropas especiales de los Estados Unidos están comenzando a usar el llamado NeuroTracker, un sistema de realidad virtual que tiene diferentes modos de juego y sirve para mejorar la respuesta ante determinadas situaciones, seguimiento de varios objetivos simultáneamente y la eficiencia al tomar decisiones. Básicamente, entrenamiento cognitivo.
Diseñado por CogniSens, una compañía nacida en el seno de la Universidad de Moentreal, a cargo del Dr. Jocelyn Faubert, director del laboratorio de neurofísica, NeuroTracker venía trabajando únicamente con deportistas de altas ligas, adaptando sus capacidades a las necesidades de estos. Con la incorporación al regimiento militar de los SOCOM, NeuroTracker espera ser la herramienta con la cual podrán trabajar directamente sobre sus capacidades cognitivas al resolver situaciones de riesgo.
El sistema de NeuroTracker está basado en ocho unidades de juego, todas basadas en imágenes sobre una pantalla de ocho orbes que se mueven de distintas formas. Para ejemplificar, imaginemos a un comando SOCOM sentado frente a una pantalla 3D, expuesto al movimiento de esas 8 bolas e instado a que siga 4 de ellas con la mirada. Su rendimiento y habilidad estará basado en los seguimientos que haga y en la capacidad de predecir trayectorias, que se medirá a través de un dispositivo de eyetracking. Los otros ejercicios serán variantes de este, con bolas menos predecibles, movimientos extraños e inclusión de objetos ajenos.
Lo que más sorprende del uso de NeuroTracker no es su tecnología, pues a decir verdad parece bastante simple en relación a lo que vemos hoy. Es que tienen muy claro el funcionamiento del cerebro a la hora de mejorar su eficiencia y capacidad. Pues como los músculos, el cerebro se reestructura a sí mismo si es estimulado intensiva y repetitivamente con un determinado ejercicio. Con este modelo se deja de lado parcialmente o se decide complementar el entrenamiento con entornos simulados mediante pantallas gigantes y EGG que también son utilizados por el Pentágono y los nuevos programas de la armada. Neurotracker tendrá dos usos principales, el primero es el que mencionamos arriba, como preparación mental de las habilidades de rastreo y atención. El segundo refiere a la candidatura a la expulsión de los comandos a quienes las habilidades no los acompañen para seguir dentro de un grupo militar que no quiere limitaciones físicas para ser cada vez menos falibles.
