El pueblo japonés es reconocido por muchas cosas, entre ellas, extraños dispositivos y necomimi no es la excepción. Este producto es capaz de detectar las señales cerebrales y transformarlas en emociones, que luego son transmitidas al dispositivo, con forma de orejas de gato y responden a lo que está sintiendo el usuario. Aunque lo están comercializando como un accesorio estético, la tecnología muestra promesa y podría ser usado para mucho más ¡Miau!
A esto hemos llegado gente. Somos tan inexpresivos hoy en día que tenemos la posibilidad de aumentar nuestra expresión con unas orejas de gato que, controladas por nuestro cerebro, nos ayudan a transmitir nuestras emociones. No vamos a mentir, cuando se las pone una linda muchacha nipona quedan muy simpáticas, pero si las usase yo, moriría lapidado. De todos modos, más allá de que como un accesorio pueda llegar a ser ridículo, no podemos negar que tecnológicamente es un invento que vale la pena analizar.
Cuando estás relajado, las orejas miran hacia abajo, pero cuando te concentras, se levantan. También se sacuden cuando tienes una sensación agradable, pero por alguna razón, no lo muestran en el vídeo ubicado arriba. ¿Cómo lo logra? El dispositivo capta las señales del cerebro y las decodifica en emociones que transmite con simples movimientos. Aunque el dispositivo pueda pasar desapercibido por estos lares, es muy impresionante cómo con muy poco, pueden leer las señales cerebrales y no nos sorprenderían que terminen utilizando esta tecnología para otra cosa.
Como dijimos, es muy probable que no se transformen en una sensación mundial, pero hay que admitir que el diseño es simpático y tal vez el concepto de alguna señal que describa mejor nuestro estado de ánimo no es tan mala idea. En el vídeo debajo se puede ver el dispositivo en acción y hay una gran diferencia entre ambos vídeos, el sensor está ubicado en la parte frontal. Seguramente es para que, durante la demostración, funcione como quieren y luego encontrarán la manera de integrarlo al diseño final. Esto quiere decir que todavía no está a la venta y no hay un precio final.
Está más que claro que este vídeo publicitario apunta a enamorar a posibles clientes en el continente asiático, pero sus creadores, neurowear, no ignoran la gama de posibilidades que tiene una herramienta como esta. Por ejemplo, han mencionado la posibilidad de utilizarlo para entender mejor las emociones de pacientes con problemas mentales o aliviar las frustraciones de alguien que tenga problemas con el habla. Este es el primer producto de la compañía y, tal como dijeron, esperan lanzar más en el futuro, como otro que se puede ver en el primer vídeo, que tiene el hombre que se detiene a ver las flores.