Si tienes una impresora 3D, seguramente has creado un par de Benchys. ¿Pero qué tal suena un Benchy grande? Tan grande que si lo arrojas al agua, funciona como un bote real. Conozco una persona en YouTube con el plástico y la locura suficiente para hacer algo así, y es Emily The Engineer, a quien recordamos por su inodoro. Si bien necesitó varios ajustes, el modelo final no sufrió fallas mayores…
¿Sabías que el diseño del Benchy (oficialmente 3DBenchy) se inspira en un remolcador? Algo muy apropiado, considerando que este pequeño «proyecto» es el punto de partida para cosas mucho más grandes y complejas. Sin embargo, nada nos impide celebrar al Benchy por su cuenta, y una rápida búsqueda en Thingiverse ofrece miles de remixes, entre los que se destacan barcos piratas, portaaviones… y Benchys atacados por Godzilla (no es broma).
Otra posibilidad es imprimir un Benchy grande… muy grande, y haciendo honor a su naturaleza, usarlo como bote. Las impresiones 3D suelen presentar desafíos adicionales en materia de fugas-filtraciones-hermetismo, pero eso no ha detenido a Emily the Engineer antes, ni lo hará ahora:
¿Qué se necesita para navegar en un Benchy gigante?
En primer lugar, inspiración, la cual llegó a través de un vídeo publicado por «saveitforparts», en el que transformó a una caja de arena (léase «arenero para niños», no «baño de gatos») en un bote. En segundo lugar, plástico, y Emily tiene cantidades ambientalmente cuestionables de ese material. Y en tercer lugar, revisiones, porque un Benchy original no es del todo estable en el agua, y requiere una quilla.
Aquí es cuando el escuadrón de impresoras entra en acción. Todas las piezas fueron diseñadas con cinco paredes para reducir el riesgo de filtraciones, pero no es suficiente. Una combinación de clavijas, pegamento rápido, epoxi y calor (en la forma de un soldador de estaño) resultó esencial para fijar y sellar cada parte. En el peor de los casos, Emily podría cubrir todo el exterior con fibra de vidrio, pero no es un proceso muy agradable que digamos.
Finalmente, el Benchy gigante llegó al agua. La buena noticia es que no se hundió ni sufrió filtraciones. La mala es que presentó síntomas de inestabilidad. Su solución fue agregar flotadores en los laterales, y después de un leve accidente (uno de los flotadores se soltó), el viaje terminó con una visita a Wendy’s, y la batería del motor eléctrico completamente arruinada… pero esa es otra historia.