Los galos, hace siglos, únicamente temían que el cielo cayese sobre sus cabezas. En la actualidad, toneladas de chatarra orbitan la Tierra, amenazando no solo caernos sobre el cráneo sino perfectamente capaces de destruir satélites y vehículos tripulados que se encuentra en órbita. Rusia ha anunciado el inicio de un programa -dotado de un presupuesto de dos mil millones de dólares- destinado a limpiar una parte de estos peligrosos restos.
Varias veces hemos comentado sobre el peligro que supone la basura espacial. El tema comenzó a ser tratado por los medios de comunicación a partir de la colisión entre dos satélites ocurrida hace poco más de un año. Ese evento hizo que comencemos a plantearnos que podría ocurrir si alguno de estos restos metálicos que orbitan nuestro planeta viajando a decenas de miles de kilómetros por hora impactan sobre -por ejemplo- la Estación Espacial Internacional, situación que más de una vez estuvo apunto de ocurrir. Varias potencias mundiales anunciaron con bombos y platillos proyectos destinados a resolver este problemas. Desde robots capaces de recorrer las inmediaciones de la Tierra juntando piezas sueltas hasta una gigantesca red capaz de capturar los peligrosos trozos de chatarra. Sin embargo, el tiempo pasa y no se conoce avance alguno en la solución de este tema.
Los rusos, que hasta ahora habían permanecido relativamente al margen de esta problemática, acaban de anunciar un plan para construir una nave de propulsión nuclear que sacará de su órbita a unos 600 satélites obsoletos y fuera de uso, empujándolos hacia la Tierra para que se quemen en la atmósfera o caigan al mar. El proyecto, para el que se han destinado fondos por el equivalente a unos dos mil millones de dólares, prever que la nave encargada de “barrer” la órbita estará lista antes de 2020 y entrará en servicio antes de 2023. El plan ha sido revelado por la corporación espacial rusa Energía, responsable de muchas exitosas misiones espaciales y que el año pasado propuso emplear una unidad integrada por 400 propulsores nucleares para enviar vuelos tripulados a la Luna y Marte. Según los voceros de la empresa, el "basurero espacial" tendrá una vida útil de unos quince años. "La corporación Energía ha prometido limpiar la órbita en un plazo diez años, eliminando cerca de 600 satélites en desuso que se encuentran en órbitas geosincrónicas, enviándolos a la atmósfera terrestre”, afirma Victor Sinyavsky, portavoz de la empresa en cuestión.
Pero este proyecto no solo se ocupará de las mencionadas tareas de limpieza. Sus responsables aseguran que están trabajando en el desarrollo de un verdadero “interceptor espacial” destinado a proteger nuestro planeta de la amenaza que suponen asteroides y cometas. El principio utilizado para desviar los satélites -que no ha sido explicado en profundidad pero que muchos suponen consistirá en empujar suavemente los objetos hasta desplazarlos de su órbita– podría ser aplicado para desviar de su trayectoria a estos trozos de roca que periódicamente amenazan nuestra existencia.
¿Se convertirá este proyecto en una nave real? Muchos creen que sí. No solo por la real amenaza de colisiones que hemos explicado, sino por que este “satélite basurero” tendría además un uso bélico. Si bien en este momento las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia pasan por un buen momento, nadie puede negar que la posibilidad de tener en órbita un cacharro capaz de derribar satélites debe poner cachondo a mas de un general. Esa ventaja estratégica puede ser una razón importante para que el proyecto se concrete. Algunos seguramente se mostrarán temerosos de que este vehículo lleve a bordo -como parte de su sistema impulsor- materiales nucleares, pero lo cierto es que una gran parte de los satélites que tenemos sobre nuestras cabezas poseen sistemas de provisión de energía basados en pilas nucleares. Cuando se quemen en la atmósfera o caigan al mar, esos restos volverán a nuestro planeta. Por supuesto, este "problema colateral" no se menciona por ahora.
Me parece que si alguien está interesado en desviar satélites, primero hace pruebas preliminares y que mejor forma que hacer pruebas y justificar el gasto en algo útil. Además viendo el éxito con las sondas en Marte, cuya vida esperada ha sido superada por mucho, imagino que es factible que la vida útil de éste proyecto pudiera extenderse también, antes de ser basura espacial también.
Y la verdad es que es un poco peligroso tener basura en nuestras cabezas… Pero, por que no implementan dentro de los satélites un sistema de propulsión auxiliar o de autodestrucción, que sólo se use cuando el satélite esta por morir, entonces podría autodestruirse empuándose sólo hacia la atmósfera…
por que son ratas, ahora nos ahorramos 600$ a la hora de ponerlo, después de la basura que se encargue otro
a mi preocupa mas que ocurre con los restos que arden en la atmosfera… porque no deben de ser muy sanos esos restos calcinados o vaporizados de silicio, hierro, magnesio, plastico, etc etc etc que forman dichos satelites… Economicamente no sera rentable recuperarlos, pero…algo se podra hacer con ellos mejor que quemarlos sobre nuestras cabezas, no?
"Nadie puede negar que la posibilidad de tener en órbita un cacharro capaz de derribar satélites debe ‘poner cachondo’ a mas de un general". Por eso me encanta leer las notas en neoteo jajaja XD.
que bien. que sea ruso es una garantia de que va a funcionar y los van a hacer. los yankis siguen posponiendo viajes a marte y la luna hace 40 años.
Los rusos son la V.E.R.G.A herida, encambio los gringos no valen verga jaja
Si es ruso y no explota en los primeros minutos, seguramente será un exito.
pero el challenger no era ruso, era yanki