¿Eres un seguidor de la serie Wing Commander? ¿Te interesan las impresoras 3D y la tecnología asociada a ellas? Si la respuesta a ambas preguntas es sí, entonces tenemos buenas noticias para ti. Una compañía alemana de nombre Nanoscribe publicó recientemente un vídeo de demostración en el cual una impresora láser 3D crea una réplica de una nave Hellcat V de 125 micrómetros de largo, en menos de un minuto.
La ocasión fue la conferencia Photonics West, que se llevó a cabo entre el 2 y el 7 de febrero. Casi todo lo que tenga una estrecha relación con tecnología láser y óptica ha hecho acto de presencia en esa conferencia, y eso ciertamente incluye a cualquier sistema de impresión láser 3D. Uno de esos sistemas pertenece a la gente de Nanoscribe, y para exponer sus conocimientos en litografía láser 3D, nada mejor que una demostración. El nombre de la impresora es Photonic Professional GT, que de acuerdo al fabricante permite incrementar la velocidad de impresión 3D en un factor de cien, gracias al uso de una técnica conocida como “polimerización de dos fotones”. Esto suena bien en texto, ¿pero por qué no vemos un vídeo al respecto?
El objeto que se puede apreciar en el vídeo no es otra cosa que una nave espacial, más precisamente hablando, un Douglas Aerospace Hellcat V, presente en la tercera y cuarta entrega de la serie Wing Commander. El tamaño final de la nave es de 125 por 81 por 26.8 micrómetros, y el tiempo de impresión fue de cincuenta segundos. Los pulsos láser golpean un polímero líquido fotosensitivo, provocando que el polímero responda al láser, adoptando la forma deseada y luego adquiriendo rigidez. Aunque la tecnología no está libre de limitaciones (sólo puede trabajar en campos de unos pocos cientos de micrómetros), existe la posibilidad de que estos campos puedan “unirse”, dando forma a objetos más grandes.
Sin lugar a dudas, la nueva técnica de Nanoscribe modifica varios aspectos en el mercado de la impresión 3D. Aunque estos sistemas aún están muy lejos de ser una “opción hogareña”, sus aplicaciones se han multiplicado, y la “escala” de la impresión no deja de ser un factor crítico. Un Hellcat V es apenas una prueba de concepto, pero inmediatamente podemos pensar en la impresión de otros elementos, incluyendo medicinas.