Nunca falla. Cada varios meses, alguien hace un comunicado de prensa sobre alguna tecnología de propulsión espacial que nos pone un paso más cerca de las estrellas.Hoy es el turno del Dr. Young Bae del Bae Institute, que ha publicado un artículo sobre este tema, basándose en un sistema de propulsión láser.
Desde los postulados de Einstein, los científicos sueñan con cohetes impulsador por rayos láser que viajan a velocidades cercanas a la de la luz. Este sueño podría hacerse realidad gracias a un experimento llevado a cabo por Bae, que en diciembre del 2006 hizo una demostración del primer impulsor fotónico del mundo, llamado Photonic Laser Thruster (PLT). Posteriores experimentos han confirmado sus resultados.
En un comunicado oficial de la fuerza aérea americana sobre este tema, el Dr. Franklin Mead reconoce el logro de Bae y certifica la forma en que se llevo a cabo el experimento. Mead no es precisamente un improvisado sobre el tema de propulsión de cohetes, incluso tiene patentado su propio sistema de propulsión.
El propulsor de Bae funciona calentando mediante un rayo láser una capa de propulsante que se encuentra en la parte trasera del cohete, empujándolo hacia arriba. Este empuje no es la clásica fuerza obtenida al desprenderse de masa en sentido contrario al del avance. El empuje, aparentemente aparece al estallar las moléculas de aire detrás del propulsor.
Las pruebas se han llevado a cabo con un pequeño modelo, liviano como una carta postal, bautizado “Lightcraft”. Tiene el record de vuelo con una distancia de unos 150 pies (aproximadamente 50 metros). Si, ya sabemos, es bastante menos que la distancia a la estrella más cercana, pero es un comienzo. Si no lo creen, basta con comparar el vuelo de los hermanos Wright con el Space Shuttle.