Hace ya varios meses que la Luna dejó de ser un objetivo para la NASA. Ahora, el próximo paso sería colonizar Marte, con un proyecto llamado Hundred Years Starship. Recientemente confirmaron que están comenzando los estudios para realizar un viaje únicamente de ida, con cuatro voluntarios. El objetivo sería llegar a Marte para 2030, con una nave espacial que permita el viaje entre mundos y un presupuesto de £7 mil millones.
La NASA ha confirmado la existencia de un proyecto que acaba de comenzar y podría mostrar sus resultados recién en 2030. Y no es para menos, porque enviar astronautas de manera permanente a Marte o alguna de sus lunas no es un proyecto que tomar a la ligera y necesita de muchas pruebas e investigaciones. Según confirmaron oficiales de la NASA, actualmente se están llevando a cabo estudios con el objetivo de determinar las posibilidades de enviar astronautas al planeta rojo para establecer colonias humanas.
También se dio a conocer que el proyecto denominado, Hundred Years Starship, está siendo encabezado por el Ames Research Center, uno de los centros de investigación más importantes de la NASA, con un gran involucramiento de DARPA. Además, este será uno de los proyectos más caros, calculando el valor final cerca de los £7 mil millones, esperando que finalice cerca de 2030. Y para alcanzar semejante cifra se ha obtenido dinero de distintas fuentes. Por un lado, recibieron un subsidio del gobierno de £600,000. Pero el resto esperan conseguirlo de varios billonarios del mundo, entre los que se encuentran Larry Page, uno de los fundadores de Google.
Aunque lo organizadores dicen que hace 20 años no se podía hablar al respecto con tanta ligereza, el objetivo principal del proyecto Hundred Years Starship es colonizar otros mundos y esperan que varios se unan al proyecto. De todos modos, la idea es ir paso a paso y, el próximo objetivo, es seguir los estudios hasta tener un prototipo que permita viajar entre mundos, lo que tomaría “algunos años”. Pensando a futuro, el viaje tomaría cerca de nueve meses, con un equipo compuesto por voluntarios embarcados en una dura misión, sabiendo que nunca volverían a la Tierra. Esto se debe a que el precio sería demasiado alto, haciéndolo imposible de llevar a cabo. En cambio, les enviarán comida y otro tipo de suministros para que sean autosuficientes.
Otra parte de estos estudios, sería determinar modelos para que el sector privado pueda ser incentivado a invertir en el proyecto, que será completamente abierto para 2011, cuando comiencen a aparecer los primeros detalles. Y aunque admiten que este viaje de ida podría venir con sus “naturales consideraciones éticas”, sostienen que además de la importancia científica y política de colonizar Marte, “marcaría el retorno al espíritu de exploración y riesgos del gran período de exploración de la Tierra, desde Colón hasta Amundsen.”