Lisandro Pardo
Algunos estímulos acústicos son muy placenteros para los gatos, mientras que otros los hace entrar en una especie de modo berserk. Al mismo tiempo, cada felino es un universo, por lo que es muy complicado pensar en una música global para ellos. Aún así, un estudio del año 2015 indica que los gatos prefieren melodías con un diseño más específico, utilizando frecuencias y tiempos compatibles con su comunicación natural.
«Animales reaccionando a música». Las compilaciones en YouTube son numerosas, y algunos músicos no dudan en compartir vídeos de sesiones con sus mascotas escuchando cerca o participando. Dos ejemplos que me vienen a la mente son Smooth McGroove con el gran maestro Charl, y Sarper Duman, quien básicamente encanta a sus gatos con el piano. Ahora, esto instala una pregunta: ¿Qué música prefieren los gatos? ¿Acaso hay artistas y estilos que les llaman más la atención, o tal vez prefieren algo más «personalizado» por así decirlo? De acuerdo con un estudio publicado en febrero de 2015, la balanza se inclina hacia la segunda opción.
Música para gatos
El estudio, desarrollado por Charles Snowdon y Megan Savage de la Universidad de Wisconsin, presenta una hipótesis: Para que la música sea efectiva en una especie, debe poseer frecuencias y tiempos similares a los utilizados bajo un proceso natural de comunicación. En el experimento participaron 47 gatos domésticos diferentes, y ambos investigadores reclutaron a David Teie de la escuela de música de la Universidad de Maryland. Teie creó un total de tres piezas: «Cozmo’s Air», «Spook’s Ditty» y «Rusty’s Ballad». Las reacciones de los gatos a estas canciones fueron comparadas con dos melodías humanas: «Elegía» de Gabriel Fauré, y «Aria para la Cuerda de Sol», arreglo musical de August Wilhelmj basado en el original de Bach.
Al concluir las pruebas, los investigadores concluyeron que los gatos demostraron «mayor interés y una preferencia significativa» por la música compuesta para ellos, mientras que ignoraron por completo a la música humana. Por otro lado, las reacciones fueron mucho más marcadas en gatos jóvenes, y adultos con una edad avanzada. Como era de esperarse, el potencial comercial no tardó en manifestarse, y David Teie ofrece su música a la venta en el portal «Music for Cats».
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