Nadie duda que la falta del sentido de la vista complica –y mucho– la mayor parte de las actividades cotidianas. Sin embargo, la tecnología suele proporcionar dispositivos que ayudan a superar dichos obstáculos. Munivo es un concepto que se encuadra dentro de este grupo. Se trata de un mapa que -apoyado sobre la palma de la mano del usuario- transmite información táctil sobre su entorno y los obstáculos que pueden dificultar sus desplazamientos. Si bien solo se trata de un concepto, es lo suficientemente sencillo como para que pueda convertirse en realidad dentro de poco tiempo.
Quienes gozamos de una vista perfecta a menudo olvidamos las dificultades que padecen diariamente los no videntes. Las personas ciegas lo tienen todo más difícil, y a pesar de que los demás sentidos les permiten realizar prácticamente cualquier tarea -a menudo sorprendiendo a quienes gozamos de buena salud- lo cierto es que algunas actividades simples, como caminar un par de calles, pueden transformarse en algo peligroso para un ciego. Afortunadamente, la tecnología actual proporciona algunos sustitutos que permiten afrontar este tipo de disfunción, aunque en algunas actividades todavía queda mucho camino por recorrer.
Munivo, un concepto del diseñador Calin Giubega, intenta reemplazar el sentido de la vista mediante una especie de radar ultrasónico. Si bien solo es útil para detectar obstáculos de buen tamaño, lo cierto es que a la hora de evitar el choque con otra persona o un coche aparcado fuera de lugar la idea puede funcionar muy bien. En pocas palabras, Munivo es un sistema emisor de ultrasonidos que además puede “leer” el rebote de estos contra diversas superficies. Con esos datos, puede calcular la distancia y la dirección en que se encuentran, y transmitir la información al usuario mediante pequeños “toques” en la palma de su mano.
Para ello cuenta con unas pequeñas esferas que, gracias a unos actuadores piezoeléctricos, vibran indicando la dirección del obstáculo. El agregado de un receptor GPS lo suficientemente preciso y equipado con mapas urbanos actualizados del vecindario en que se encuentra el usuario podrían aumentar la utilidad del Munivo. Como decíamos al principio, no se trata de una idea descabellada ni mucho menos, y la tecnología necesaria para convertirlo en un aparato “de verdad” está disponible. Solo falta que alguien construya y comercialice este verdadero radar que sin dudas simplificaría mucho los desplazamientos urbanos de las personas ciegas.