No, no se trata de un caso de esclavitud o de alguna perversión sexual ni nada parecido, pero cuando vimos esta noticia quedamos algo perplejos. Una mujer de nacionalidad china ha decidido ponerse a la venta, ofreciendo su tiempo y su voluntad al mejor postor. De esta forma, los "compradores" pueden pedirle que haga lo que ellos deseen, siempre y cuando no se trate de nada inmoral, ilegal o violento. ¿Las razones para esta decisión? La mujer en cuestión tuvo un 2008 realmente para el olvido.
¿Qué fue lo que le pasó? Una terrible tormenta de hielo azotó a su lugar de origen, después vino un terremoto, sus amigos comenzaron a divorciarse de sus parejas, y como para rematar el asunto, la tienda de ropa que había abierto terminó en bancarrota. Por lo tanto, esta joven llamada Chen Xiao tomó una decisión: Dejar que otros decidan por ella. Por la módica suma de tres dólares por hora, ella hace cualquier cosa que le solicite, siempre y cuando sea algo dentro de límites lógicos.
Recibir gente en el aeropuerto, darle de comer a un desamparado, y hasta asistir a un nacimiento fueron algunas de las actividades que Chen ha realizado hasta ahora. Pero según ella, no lo hace tanto por el dinero, sino por una búsqueda de autoestima. El año pasado fue realmente malo para Chen, e intenta ser más feliz haciendo y cumpliendo con aquello que otras personas le piden. Aún así, ha demostrado ser una negociante dura: Un hombre la "contrató" para una cita privada de algunas horas, y ella apareció con un amigo para que tomara fotos del momento, pero su empleador se arrepintió y demandó un reembolso. ¿Qué hizo ella? Negarse a devolver el dinero.
En resumen, parece que Chen no es otra cosa que una "súper-asistenta cibernética en esteroides", pero como suele pasar con la mayoría de la gente que traslada una idea loca a Internet, se está haciendo cada vez más popular. Aún no sabe cuándo dejará de hacer esto, pero de momento, parece estar juntando unos cuantos billetes y recuperando su autoestima en el proceso.