Y su asesina es Oracle, dueña del proyecto desde que adquirió la compañía Sun Microsystem que fue quien diseñó este excepcional sistema operativo. Su voracidad empresarial necesita encontrar alimento económico, por tanto, esta decisión no ha sorprendido a nadie que conozca la trayectoria de esta empresa. Prefieren centrarse en otros menesteres más rentables como el sistema operativo de pago Solaris. Por tanto, el abandono de OpenSolaris se conforma como una realidad y su desarrollo queda destinado a una muerte lenta y solitaria en el cementerio de las buenas ideas. Réquiem In Pax.
La trayectoria de Oracle, conocida por los seguidores del mundillo informático, no admitía muchas dudas sobre lo que sucedería con OpenSolaris, el proyecto de código abierto que ha permitido desarrollar un sistema operativo tan potente como robusto. El concepto de open source no atrae a Oracle porque no saben cómo rentabilizarlo. Edward Screven, arquitecto de Oracle, dejo claro por dónde iba los tiros de esta compañía: "No tenemos una estrategia específica con el open source, sino una estrategia general como compañía presentando soluciones integrales y abiertas a nuestros clientes. El open source es tanto una metodología de desarrollo como un modelo de negocios, distinto al software y hardware tradicional, pero aún así muy efectivo en la construcción de componentes de gran valor para los clientes.". No sorprende a nadie la decisión adoptada por Oracle de abandonar OpenSolaris para que muera de inanición en cualquier rincón oscuro de la compañía.
La comunidad del software libre ha mostrado su enfado ante esta decisión una vez que el ingeniero de software de OpenSolaris, Steve Stallion, ha dado la voz de alarma al enterarse en un mensaje de la lista de correos de la compañía de cuáles eran las aviesas intenciones de la dirección. Oracle centrará sus esfuerzos en Solaris 11, el sistema operativo de pago del cuál pretenden obtener beneficio. Siguen teniendo versión gratuita pero se llama Solaris 11 Express y será la que sustituya a los sistemas OpenSolaris, con una licencia gratuita y soporte técnico opcional. La idea es que finalmente esos sistemas migren a Solaris 11, el de pago. Con esto, al código libre de Solaris se llegará por medio de una red interna, a la que sólo tendrán acceso clientes aprobados. Esto significa que, aun a pesar de ser libre en su mayor parte, sólo podrán ver el código de Solaris ciertas personas.
Stallion, que ha estado trabajando en el proyecto durante cuatro años, afirma que se trata de una “despedida terrible para incontables horas de trabajo, para la calidad del software, que ahora se lanzará como un producto de Oracle al que nosotros (los autores originales) no podremos acceder sin restricciones”. Pero la compañía tiene muy claro que su misión no es dar gusto a la comunidad de software libre sino ganar dinero. No quieren que las actualizaciones y novedades aparezcan en el código fuente antes de la salida de la versión final de su producto estrella (Solaris 11). De esta forma, evitan que la competencia obtenga ventajas, o pueda lanzar campañas de rumores falsos con fines intimidatorios o para desprestigiar (FUDs).
De todos modos, no hay que desesperar. La alternativa ya está en marcha y se llama Illumos, un proyecto que pretende ser igual o incluso mejor que el OpenSolaris original.