Algunos dicen que el algoritmo de YouTube tiene vida propia. Otros, que hay manos en Mountain View ajustando su funcionamiento a placer y conveniencia. Los reclamos de los creadores de contenido están muy bien documentados, pero falta escuchar a los usuarios. Concentrar sus opiniones y experiencias de algún modo. Ese es el trabajo de Mozilla con su nueva campaña «YouTube Regrets». La compañía compartió 28 historias, algunas de ellas en verdad escalofriantes sobre las recomendaciones de YouTube, y sus consecuencias.
Admito que me ha sucedido en más de una oportunidad. Uno de los casos más recientes involucró al famoso «asalto al Área 51». Lo único que necesitaba era un par de vídeos sobre lo que había sucedido en la puerta de la base, pero inmediatamente después aparecieron en mi feed de YouTube vídeos de conspiraciones y extraterrestres que caminan entre nosotros.
Está claro que no soy el único. Historias sobre rescates de animales que llevan a vídeos de maltrato, diálogos de políticos y personajes con una cierta ideología, acompañados por cortos que se dedican a insultar y desacreditar a cada uno de ellos. Información técnica sobre un arma de fuego, transformada en una catarata de publicaciones relacionadas con el patriotismo extremo y el derecho a portar armas.
Hay algo que no está del todo bien con el algoritmo de YouTube. Falta de información, exceso de información, nadie lo sabe con exactitud. Mountain View se encarga de mantener a su sistema bien cerrado y aislado. La única opción para los usuarios es indicar que «no les interesa», pero a veces, con un vídeo es suficiente para que queden atrapados en una tormenta de contenido basura, fake news, y más.
Así es como la gente de Mozilla lanzó a YouTube Regrets, un portal en donde los usuarios de YouTube pueden compartir sus experiencias más negativas con las recomendaciones del algoritmo. ¿Por qué hace esto Mozilla? En primer lugar, por sus investigaciones sobre lo que considera «inteligencias artificiales confiables», dedicadas a enriquecer la vida digital de los usuarios, y no a dañarla. A esto se suman artículos como el publicado por el New York Times en junio pasado, y las declaraciones de ex empleados de YouTube sobre fallas catastróficas en las recomendaciones hechas por los algoritmos. El verdadero problema, es que dichas fallas se vuelven peligrosas en tiempo récord.
Corregir ese comportamiento no será nada fácil. ¿Por qué? En primer orden, porque las recomendaciones equivalen al 70 por ciento del tiempo de reproducción en el sitio, 250 millones de horas diarias. Mozilla entró en contacto con YouTube para verificar cuáles son sus pasos a seguir en el combate contra el odio y el contenido falso en la plataforma, pero se necesita el punto de vista de los usuarios. Estas son apenas tres humildes traducciones de las historias compartidas en YouTube Regrets:
- «Me gusta ver vídeos sobre deportes con caballos, y de cuidado de caballos en general. YouTube sigue recomendando sementales montando yeguas, y no me interesa. Nadie ha visto porno en mi ordenador personal, y que me recomiende esto es molesto y degradante.»
- «Mi ex esposa, quien sufre de problemas mentales, comenzó a ver vídeos sobre conspiraciones tres años atrás, y creyó en cada uno de ellos. YouTube siguió alimentando su paranoia, su miedo y su ansiedad, con un vídeo tras otro. Le supliqué para que se detuviera, pero no lo hizo – no podía. En un punto llegó a creer que un helicóptero cerca de la casa era el gobierno dispuesto a llevársela a ella y a su hija (lo único que hacían era chequear la red eléctrica), y me llamó con un pánico ciego. Ahora está convencida de que el mundo va a terminar un dia de estos, y se volvió una fundamentalista religiosa extrema. Se niega a considerar ayuda profesional porque no confía en nadie – especialmente doctores, la policía y cualquier organización gubernamental. Y YouTube sigue alimentándola con más y más vídeos de miedo. Mi matrimonio está terminado. Su extraordinario terror la ha consumido a ella, y a nuestra vida juntos.»
- «Un día comencé a buscar tutoriales para decorar una casa, y al día siguiente YouTube me recomendó vídeos sobre accidentes de trabajo, gente que murió o sufrió serios accidentes mientras trabajaban en zonas de construcción.»
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