La Fundación Mozilla, al igual que muchos de los expertos que trabajan en el desarrollo de la tecnología, busca mejorar la integración entre el escritorio tal como lo conocemos, y el navegador web 2.0
Que la web 2.0 trae un montón de nuevas características no es ninguna novedad. De varias de ellas hemos hablado ya en NeoTeo, y las posibilidades son francamente para entusiasmarse.
Pero algo que no ha llegado de la manera que hubieramos esperado es una verdadera integración entre el escritorio y la web 2.0. Y eso es algo tan importante que hasta los desarrolladores de Mozilla saben que es necesario “despegarse” del navegador web .
Porque hoy por hoy, a pesar de Ajax, JavaScript, Php, o lo que sea que uses para desarrollar software, sigues necesitando del navegador para comenzar a utilizarlo. Y esto es una verdadera limitación, ya que no solo se necesitan más recursos de ordenador sino que además la sensación es la de seguir dependiendo de la red, y no la de estar frente a una aplicación común y corriente.
Mozilla Prism, el desarrollo open source de la Fundación Mozilla, intenta convertirse en la plataforma que logre esa interacción. Y el hecho de ser software libre le diferencia de Adobe AIR y de Microsoft Silverlight, dos enfoques similares pero propietarios.
La idea es que al ser llamadas, cualquiera de estas aplicaciones pueda ser ejecutadas en su propia ventana, por lo que pueden inclusive ser manejadas con todos los atajos de teclado del sistema operativo (como Control + Tab).
Mozilla ha denominado a esta plataforma Prism, dado que la idea es pensar en ella como un “portero” que recibe los pedidos y llama a la aplicación que se desea ejecutar. Pero un detalle interesante es que no hará falta que los desarrolladores modifiquen en nada sus proyectos, ya que sus aplicaciones podrán ejecutarse en tanto el usuario las llame desde cualquier navegador que cumpla con los estándares actuales y ofrezca HTML, JavaScript y CSS. O sea, básicamente casi todos.
Y cada aplicación tendrá su propio ícono de acceso directo en el menú principal del sistema operativo, para poder ser llamada al igual que una aplicación de escritorio.
Pero como buena aplicación web que se precie de parecerse al escritorio, los programas que se ejecuten a través de Prism deberán ser capaces de almacenar datos y poder acceder a ellos offline. La idea es que en un futuro muy próximo el usuario no distinga entre estar conectado o no. Para el, usar el ordenador será siempre igual, y sus ficheros estarán siempre ahí.
Un acercamiento a esto es Google Gears, del que te hemos hablado. Pero Mozilla también se encuentra trabajando en ello para la versión 3.0 de su Firefox. Mozilla Prism está disponible para Windows, y las versiones para Linux y Mac OS X están bajo desarrollo.