Los teléfonos móviles más modernos, esos a los que nos gusta llamar “smartphones” y que cuestan un buen puñado de dinero, se encuentran en peligro de ser hackeados. O, al menos, eso es lo que afirma un reciente estudio realizado por los especialistas en seguridad de Georgia Tech. ¿Pura paranoia o sincera preocupación?
Desde hace dos o tres años los teléfonos móviles, especialmente los de gama alta, se han convertido en potentes dispositivos habilitados para realizar prácticamente cualquier actividad Web, casi como si fuesen un pequeño ordenador de mano. Quienes tenemos uno de estos cachivaches, no necesitamos de un ordenador de escritorio para acceder a nuestro correo electrónico, navegar por sitios Web o consultar nuestra (magra) cuenta bancaria. Pero no todas son buenas noticias.
La misma tecnología que te permite enviar mails a tu amada desde cualquier parte, o consultar las novedades bursátiles (“tormentas fuertes, empeorando hacia mañana”) también ha puesto a nuestros móviles al mismo nivel que un ordenador común y corriente en cuanto a seguridad (o falta de ella) se refiere. Según los investigadores de seguridad de Georgia Tech, los teléfonos podrían convertirse muy pronto en el objetivo de los hackers.
La capacidad de estos aparatos para enviar y recibir grandes volúmenes de datos los hacen muy atractivos para quienes deben manejar todo el tiempo información que se encuentra en la nube (¡como mola eso de “nube” en lugar de “online”!). Pero esta gran ventaja también podría ser su talón de Aquiles, abriendo la puerta a los "depredadores de Internet". Para colmo de males, un buen porcentaje de usuarios no instalan aplicaciones antivirus (o las tienen desactivadas) para extender el período de duración de las baterías.
Con la ayuda de botnets, redes automatizadas de ordenadores infectados, los hackers buscan las formas de explotar las vulnerabilidades de los sistemas operativos móviles y las formas de difundir spam y malware. Los investigadores de Georgia Tech pronostican que, si tienen éxito, el uso de estos bots podría hacerles la vida muy complicada a los usuarios. No es difícil imaginar un escenario donde un hacker, mediante un programa instalado en el teléfono infectado, pueda hacer llamados por pagar o adquirir contenidos online. Seguramente te preguntarás ¿qué pueden ganar los hackers con esto? Bueno, si asumimos que las empresas en donde se compran esos contenidos son propiedad de los mismos hackers, es obvio que tienen mucho que ganar.
Sin embargo, los teléfonos móviles no son (aún) tan fáciles de hackear como los ordenadores corrientes. Las redes móviles son muy diferentes de las redes que acostumbramos a utilizar para acceder a Internet. Por otra parte, los operadores de telefonía móvil controlan sus redes con puño de hierro, por lo que pueden fácilmente cerrar cualquier línea de comunicación cuando aparecen los primeros informes acerca de teléfonos infectados.
Afortunadamente, por el momento no hay evidencias ni denuncias de teléfonos móviles hackeados, por lo que nuestros ordenadores siguen ostentando el privilegio de ser los únicos nidos de malware. Pero debemos estar atentos, porque en breve podrían perder esa exclusividad.
Bueno eso no es tan descabellado, y solo hay que mantener en mente que nada es completamtente imposible y el ser humando siempre ha sido muy ingenioso, eso se veria como una prueba de fuego a superar… aunque veremos que pasara en unos años
Apartes de lo que dice ga-go, a mi me gustaria añadir que sinceramente no es algo que esté tan lejos, pudiendo conectarse con un movil a internet desde cualquier lugar que disponga de cobertura 3G(que cada vez es más sencillo) los hackers se aseguran que sea cada vez más dificil pillarlos.
Creo que dentro de no mucho tiempo, la realidad superará a la ficción de la literatura ciberpunk.
Ya existen problemas ahora mismo con todos los móviles que llevan bluetooth. Si lo llevas siempre activado, es probable que acabes siendo infectado por algún virus que se coma todos los contactos de tu móvil, haga sonar el teléfono de vez en cuando…. A partir de ahi no veo complicado que esos problemas se puedan ampliar cuando la mayoría de móviles tengan acceso a Internet, ya que habrá más mercado y por tanto más posibilidades para los ciberdelincuentes.
En general, los móviles tienen restringido el uso de determinados servicios por parte de las aplicaciones que se instalan. Además, en el caso de Internet gran parte de las infecciones se dan por archivos descargados desde redes P2P, y desde un móvil el acceso a esos servicios por ahora es bastante más complicado.
Tal y como yo lo veo, un móvil se usa para acceder al correo y realizar tareas simples en Internet (como leer o usar aplicaciones online). No creo que tenga tanta instalación y descarga de archivos como estamos acostumbrados en los ordenadores de sobremesa.