En lo que probablemente sea uno de los conceptos más radicales de tecnología “wearable” o “que puede llevarse encima”, Motorola presentó una patente que explora la posibilidad de vincular a un tatuaje electrónico con un dispositivo móvil, para que funcione como micrófono.
No es la primera vez que hemos oído sobre tatuajes electrónicos, y seguramente no será la última. Imprimir un circuito sobre una superficie flexible está lejos de ser una novedad, y bajo las condiciones adecuadas, un tatuaje se convierte en una opción viable. Ahora, la pregunta es: ¿Está dispuesto el consumidor a usar algo así? La idea de un tatuaje electrónico permanente tal vez sea demasiado incómoda o agresiva, por lo tanto, visualicemos un tatuaje temporal, que puede eliminarse fácilmente, o que sólo funcionará por un par de semanas como máximo.
Algo así intenta explorar Motorola con su nueva patente 20130297301. En esencia, el tatuaje electrónico ubicado en el cuello del usuario asume el rol de micrófono, y transmite la voz de forma inalámbrica al dispositivo móvil, sin distorsiones ni ruido de fondo, dos verdaderos clásicos en una llamada telefónica convencional. Tal vez el aspecto más extraño de esta patente esté en que Motorola menciona la posibilidad de aplicar los mismos tatuajes en animales. Imagino que el tatuaje puede ser algo más que un micrófono (en el texto se advierte podría incluir una pantalla y una interfaz de usuario), o Motorola encontró la manera de hablar con animales, y no estamos enterados.
Como siempre, toda esta información debe ser tomada con una pizca de sal. Lo más probable es que Motorola sólo esté reforzando su propiedad intelectual, y el famoso tatuaje nunca llegue a convertirse en un producto comercial. Por otro lado, la compañía de Google ya ha demostrado en el pasado tener cierta preferencia por proyectos inusuales. Recientemente hablamos de Project Ara, que busca desarrollar un smartphone completamente modular (algo que en verdad nos entusiasma mucho), y hasta el propio Moto X estuvo envuelto en secretos y rumores antes de salir al mercado. ¿Cambiarías a tu gadget Bluetooth por un tatuaje?