Los motores de reacción son un elemento crítico en la aviación, y con cada nueva generación los fabricantes buscan incrementar su eficiencia, al mismo tiempo que crean diseños más livianos y resistentes. Las últimas novedades en este campo llegan a través de General Electric, que ha iniciado las pruebas de su nuevo turbofan GE9X. Con un ventilador frontal de 3.35 metros de diámetro, el GE9X no tiene problemas para convertirse en el motor de reacción más grande del planeta.
Si tenemos en cuenta que el precio promedio de un avión comercial llega a nueve dígitos, no resulta tan difícil visualizar el esfuerzo, la dedicación, y los avances tecnológicos que se aplican en cada nuevo diseño. El objetivo principal tanto de fabricantes como de aerolíneas se mantiene intacto: Mejorar la relación costo-beneficio. Desde el peso general del avión hasta el espacio entre los asientos, pasando por la cantidad de pasajeros y el consumo de combustible, ningún detalle puede ser ignorado. Los motores de reacción son parte de un mercado muy elitista, ya que sólo «lo mejor de lo mejor» tiene la capacidad de entregar los parámetros de rendimiento que todos desean. En el proceso de desarrollo, es probable que se rompan uno o dos récords, y eso es lo que pasó con el flamante motor turbofan GE9X de General Electric.
En términos simples, estamos ante el motor de reacción más grande del mundo. Las pruebas generales comenzaron este mes, pero General Electric acumula cuatro años de evaluaciones constantes sobre sus componentes. El ventilador frontal posee un diámetro de 3.35 metros, y la comparación de General Electric es que su tamaño permitiría a Shaquille O’Neil estar parado en su interior, con Kobe Bryant sobre sus hombros. El motor utiliza compuestos de matriz cerámica que operan a una temperatura máxima de 1.300 grados Celsius. Al tener la posibilidad de generar más calor en su interior, el GE9X logra reducir sus emisiones e incrementar su eficiencia en un 10 por ciento. Otro detalle muy interesante para destacar es que sus inyectores de combustible fueron impresos en 3D, una clara demostración del potencial que guarda la fabricación aditiva de piezas.
Ahora, la pregunta: ¿Qué necesita un motor tan grande? Después de todo, hablamos de unas 100 mil libras de empuje por unidad. La respuesta es el Boeing 777X, nuevo miembro de la familia 777 que iniciará sus actividades en el año 2020. General Electric ha confirmado más de 700 órdenes para el GE9X, lo que equivale a unos 29 mil millones de dólares. Algunos de los nombres que aparecen en la lista son Emirates, Lufthansa, Etihad Airways, Qatar Airways y Cathay Pacific. El 777X utilizará dos motores GE9X, y si estás pensando en adquirir uno, necesitarás algo así como 400 millones de dólares. Una ganga.