Gracias a la tecnología desarrollada por la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa(JAXA) ya puedes “escuchar” cómo suena la superficie de nuestro satélite. Han ideado un programa que interpreta los datos de altitud que recogió la sonda Kaguya sobre la topografía lunar y los traduce a notas musicales. Puedes acceder online al sistema y realizar tus propios conciertos haciendo pasar el ratón por donde más te guste en el plano del satélite. Si eres hábil te puedes hacer más famoso que Michael Jackson ejerciendo de DJ con este programa lunar.
Al parecer la equivalente japonesa de la NASA no tiene otra cosa que hacer y se dedica a diseñar software altamente lúdico que sirve para transformar los datos de altitud de las irregularidades de la superficie lunar que envió la sonda Kaguya gracias a su sistema de láser topográfico. La JAXA encuentra divertido este pasatiempo y ha empleado medios técnicos y dinero en implementarlo en una página Web que te permitirá jugar con los controles y generar tu propio concierto selénico gracias a Internet. El truco consiste en emplear toda la telemetría conseguida por la Kaguya sobre los datos orográficos de la Luna y convertirlos en sonido.
Como ya tienen medidos los “baches”, colinas y montañas que existen en la superficie de nuestro satélite, sólo hay que diseñar un algoritmo que traduzca esos datos numéricos y los transforme en notas musicales e intervalos temporales. El resultado es una especie de “concierto” (por llamarlo de algún modo) que se reproduce con multitud de instrumentos (unos 128) y que se parece más a la composición musical de un mono borracho aporreando teclas que a una verdadera obra maestra.
El programa se llama Moonbell. No genera conciertos de Mozart pero te permite disfrutar de buenos momentos experimentales con los tres modos de interactividad que ofrece. Puedes pulsar estos tres tipos de acceso: Orbit Play Mode, Free Scratch Mode y Graphic Screen Mode. En el primero caso, se muestra una orbita lunar y la música sigue lo indicado por esa trayectoria inicial. Puedes cambiar dicha órbita para ver que notas musicales genera. En el segundo modo, tu puedes crear la órbita y hacerla pasar por donde quieras, incluso “escuchar” sólo un punto concreto. En el último caso la pantalla te muestra colores asignados a las notas musicales para que goces de un espectáculo de luces en tu monitor mientras escuchas los resultados de tus experimentos.
Puedes también cambiar el instrumento, que por defecto aparece un piano, el volumen, el ritmo y algunos parámetros más. Como decimos, lo que obtienes se parece más a una pesadilla sonora generada por los delirios de un borracho de fin de año que a una verdadera composición armónica, pero amigo, sabes que lo que estás escuchando es la superficie de la Luna en concierto ¿qué más quieres?