Si quieres sentirte un lutier urbano, nada mejor que ir por la ciudad convirtiendo cualquier objeto que se te cruce en una herramienta para tocar música con los dedos basada en la técnica de modelado físico de sonido. Mogees es un artilugio para convertir cualquier superficie en un instrumento de percusión que utiliza un micrófono de contacto barato y un software para asignarle sonidos artificiales a los objetos que golpeas o rasguñas. Golpear la mesa y hacer música, de eso se trata.
Debido a cierta predilección musical y también por un problema de ansiedad, mis posibilidades de convertir cualquier superficie que se me cruce en un tambor improvisado son altas. Lápices, tenedores, dedos, cualquier cosa que mis manos alberguen se vuelven parte de un instrumento de percusión bastante molesto para terceros. Pero como siempre, alguien que tenía un problema similar al mío ha ideado una forma más moderna, más musical y menos molesta de convertir cualquier superficie en un instrumento de percusión al lograr diseñar un dispositivo portátil y muy económico para detectar y reconocer tus dedos golpeando sobre la superficie y generar un sonido bastante diferente al que tendría que salir de, por ejemplo, ese tronco de árbol. ¿Qué? ¿Cómo? El vídeo a continuación te mostrará de qué se trata Mogees.
Mogees es una divertida y moderna forma de convertir cualquier objeto o incluso ser vivo en una superficie multitáctil, la cual puedes tocar para crear sonidos y ritmos. Su innovador sistema tiene por componentes a un micrófono muy económico de apenas 20 dólares, el cual puede ser adherido a cualquier superficie para que pueda detectar los movimientos y golpes de los dedos (o cualquier otro elemento contundente) sobre la superficie en cuestión. Como se ve en el vídeo, las limitaciones del Mogees son pocas, pues casi con cualquier objeto de cualidades secas podemos crear nuestro instrumento. Sea un árbol del parque o un globo de fiesta. Incluso, y aunque no lo muestren, seguro puedes pegárselo a otra persona y darle unos golpes en los hombros para ver cómo suena.
La conversión del impacto al sonido resultante se hace a través de un software interno que asigna determinados samples de sonido a la velocidad y fuerza del impacto, además de diferenciar entre diferentes objetos y la forma en la que se los usa (no será lo mismo golpear que “rasgar” la superficie). La técnica utilizada en este invento se bautizó como Modelo Físico de Sonido y según su desarrollador, Bruno Zamborlin, el software será liberado dentro de unas semanas cuando esté totalmente completo y se le puedan agregar sonidos como también crear los tuyos propios. Si sale, yo ya voy separando mis 20 dólares, pues es una buena manera de convertir la ansiedad en algo productivo.