Hace poco compartimos un tutorial de instalación y configuración para RetroPie, una de las plataformas más populares de emulación retro compatible con el Raspberry Pi. Al mismo tiempo, nuestros lectores recomendaron como alternativa a Recalbox, y por supuesto hemos sugerido una serie de pantallas y carcasas que expanden al mini ordenador, sin embargo, la siguiente fase de llega a través del uso de módulos para Raspberry Pi, que pueden sumar sensores secundarios, baterías de litio, y hasta cámaras infrarrojas, por un precio muy razonable.
No importa si estás pensando en un HTPC, en un firewall, en ordenadores portátiles o en cosas más extrañas como pedales para guitarras eléctricas y cámaras DIY, el Raspberry Pi te permite hacer eso y más. En la mayoría de los casos el proyecto se desarrolla a nivel software, y todo lo que necesita el usuario es obtener el programa correcto o aplicar una configuración especial. Pero la esencia del Raspberry Pi nos recuerda que es una plataforma para experimentar, probar cosas diferentes, equivocarse, empezar de nuevo y alcanzar nuevos objetivos.
Módulos para Raspberry Pi
Ahí es cuando intervienen los módulos o hats («sombreros») como prefieren los angloparlantes. Si en el pasado te has preguntado cuáles son los mejores módulos para Raspberry Pi y cuánto cuestan, estás en el lugar correcto. Aquí va nuestra humilde selección.
Sense HAT
[amazon box=”B014T2IHQ8″]
Todo un clásico a esta altura, el Sense HAT es un excelente punto de partida para quien desee ingresar al mundo de los módulos. Incluye una matriz LED de 8 por 8 píxeles, acelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor de temperatura, de humedad, y de presión atmosférica. También posee un pequeño joystick que nos permite interactuar de forma directa con lo que haya sido programado. La mejor ruta para exprimir al máximo a un Sense HAT es adquiriendo conocimientos de Python, pero no te preocupes: Hay mucho software compatible (después de todo, es un módulo oficial) y cientos de tutoriales en la Web.
Extensor GPIO Vococal
[amazon box=”B0756THB2V”]
El panel GPIO es un recurso crítico en el Raspberry Pi, y gracias a él podemos conectar y/o controlar toda clase de dispositivos, pero a veces se vuelve un poco incómodo trabajar con los pines. El extensor GPIO de Vococal elimina ese problema de raíz presentando pines adicionales para voltajes y funciones específicas. Si necesitas conectar múltiples accesorios de 3.3 o 5 voltios, esta redundancia que ofrece el extensor no debe faltar en tu mesa de trabajo. Su formato lo hace compatible con las versiones 2 y 3 del Raspberry Pi, sin embargo, siempre se puede improvisar…
Convertidor UPS Kuman con carcasa
[amazon box=”B06X6GR6D8″]
Uno de los aspectos más frustrantes al usar un Raspberry Pi como «dispositivo 24/7» es reiniciarlo luego de una interrupción en el servicio de energía eléctrica. Por suerte, el mercado ofrece un módulo que básicamente se comporta como un UPS, habilitando el uso de baterías de litio. El modelo Kuman no depende del GPIO para conectarse, lo que brinda flexibilidad extra dependiendo de la situación. También trae una carcasa, acompañada por todos los tornillos y tuercas, disipadores para el RPi, y la batería. En caso de reemplazarla, las especificaciones recomiendan un máximo de 3.800 mAh, siempre a 3.7 voltios.
Convertidor UPS con conexión GPIO
[amazon box=”B06Y61QB9B”]
El convertidor anterior utiliza un cable USB para transferir energía al Raspberry Pi. Ese detalle extiende su compatibilidad a modelos más compactos del mini ordenador, pero si lo que necesitas es una solución que funcione directamente sobre el GPIO, entonces este es el producto que buscas. El paquete incluye una batería de 2.500 mAh, el PCB posee cuatro luces LED que reportan el estado de la carga, y un interruptor físico impide el drenaje innecesario. Otro aspecto positivo es que los pines del GPIO quedan libres del otro lado del PCB, de modo tal que podemos hacer un sandwich con más módulos.
Cámara infrarroja Kuman
[amazon box=”B01ICNT3HC”]
La cámara oficial para el Raspberry Pi con un sensor de 8 MP no es muy difícil de obtener que digamos, pero por un precio similar es posible adquirir una opción más interesante: Una cámara infrarroja. El sensor de 5 MP graba en 1080p, trae una pequeña lente fácil de ajustar, dos luces LED infrarrojas, cuatro tornillos para conectar las luces al sensor, y el cable flex que enlaza el módulo a casi cualquier modelo del Raspberry Pi. Si el plan es que la cámara funcione por un largo período de tiempo, recomiendo instalar un disipador en la parte trasera de cada luz.
Pantalla OLED Waveshare de 1.3 pulgadas
[amazon box=”B078D6NXFM”]
Un par de semanas atrás hemos dedicado una amplia entrada a las mejores pantallas para el Raspberry Pi, todas ellas con una excelente relación entre precio y rendimiento, pero hay veces en las que sólo queremos realizar operaciones básicas de texto, o coqueteamos con la idea de hacer una mini consola portátil. En esos casos deberíamos considerar a la pantalla OLED Waveshare de 1.3 pulgadas, que se instala como cualquier otro módulo en el GPIO. Su resolución es de apenas 128 por 64 píxeles, pero con un joystick y tres botones integrados, las posibilidades son enormes.
Hasta aquí llegamos por hoy. ¿Crees que otro módulo merece ser parte de esta lista? No dudes en dejar tus comentarios. ¡Buena suerte!
[amazon box=”B01CD5VC92″]
[amazon box=”B07BFH96M3″]
