Desde que Asus tuvo la excelente idea de fabricar el primer eeePC, la informática móvil no ha sido la misma. Luego de décadas buscando cada vez más poder de computo, lo fabricantes parecen haber entendido que no todos necesitamos el hardware más poderoso, ni el más potente sistema operativo. Intel, una empresa ligada históricamente al desarrollo de microprocesadores, acaba de presentar una versión de pruebas de Moblin, su minimalista sistema operativo.
Los ordenadores y sistemas operativos de los próximos años serán, con seguridad, muy distintos a lo que muchos fabricantes pensaban solo dos años atrás. En las últimas décadas, el software fue creciendo de tamaño de forma desmesurada, en parte gracias al abaratamiento y disponibilidad del hardware. Teniendo discos duros de centenares de gigabytes de capacidad y microprocesadores con múltiples núcleos a disposición, nadie se preocupaba demasiado por optimizar el tamaño o rendimiento del software. Pero el “éxito” de Microsoft Vista, sumado a la aparición de los netbooks y la crisis económica mundial, han hecho que -primero los usuarios y luego los fabricantes- hayan reconsiderado las características que deberían tener sus equipos.
En realidad, casi todos tenemos ordenadores que poseen un poder que excede en varias veces la potencia que realmente necesitamos. Un gran porcentaje de los ordenadores “multicore” vendidos en los últimos dos o tres años se utilizan casi todo el tiempo para procesar textos o consultar cuentas de correo electrónico. Estas tareas pueden desarrollarse perfectamente con un procesador mucho más modesto y sin un elefantiásico SO como Vista. Intel, fabricante de los microprocesadores Atom que equipan a la mayoría de los netbooks actualmente disponibles, también quiere tener un papel protagonista en el negocio de los sistemas operativos, y para ello acaba de poner a disposición de los usuarios una versión Beta de Moblin. Moblin está especialmente diseñado para correr en ultraportátiles y teléfonos móviles tipo smartphones.
Más allá del dolor de estómago que debe causar esta noticia entre las filas de Microsoft -que ha anunciado el lanzamiento de una versión de Windows 7 específica para ultraportátiles- o el nerviosismo que podría producir en Google -que apuesta a “vender” su sistema Android en teléfonos móviles avanzados y netbooks- Intel ha trabajado muy duro para desarrollar Moblin. El proyecto de Intel comenzó en 2007 y más de 3.000 profesionales han formado parte del equipo de desarrollo. El sistema operativo cuenta con todo el apoyo del mundo del software libre, y el proyecto incluso fue cedido para su gestión y desarrollo a la Linux Foundation.
Intel cuenta con el apoyo de Novell, fabricante de Suse Linux, con quien firmó una alianza a principios de mayo. La firma está creando una versión de Moblin para ofrecérsela a los fabricantes de los netbooks que, a pesar de todo esto, no será gratuita. La estrategia de Intel es básicamente impulsar su negocio de chips, que está comenzando a ser erosionado por jugadores como Qualcomm, Texas Instruments, ARM, VIA y AMD.
Moblin debe recorrer un largo camino para poder siquiera aspirar a una pequeña cuota del mercado de los sistemas operativos. Pero por lo que puede verse en las imágenes difundidas, es posible que Moblin sea una de las alternativas más cómodas para los usuarios de netbooks que no tienen experiencia previa con ordenadores o que no necesitan grandes programas para realizar su trabajo. Como sea, la llegada de un nuevo contendiente a esta batalla no hace más que mejorar las posibilidades de que -finalmente- los usuarios tengamos un Sistema Operativos bueno, bonito y barato.