La mayoría de nuestros lectores tal vez recuerden aquella escena de Minority Report en donde los coches recorrían caminos verticales, aunque también está el Batimóvil que escalaba paredes en la espantosa Batman Forever… pero el punto es que la compañía SAIC Motor presentó a Mobiliant, un concepto de coche inspirado en hormigas, con la capacidad de escalar la fachada de un edificio.
Una cosa es tratar de hacerlos volar, pero escalar paredes… eso sí que parece fuera del alcance de cualquier coche. La ciencia ficción ha hecho el intento, sin embargo, se necesitará mucho más que una visión para que sea convincente. El “Design Challenge” que se lleva a cabo en el L.A. Auto Show (finalizado el domingo pasado) da espacio a algunas de las ideas más avanzadas y extravagantes que las compañías tienen en sus tableros de dibujo. El tema escogido para este año fue “Biomímica y Movilidad 2025”, un desafío mucho más complejo de lo que fue el “Highway Patrol Vehicle 2025” del año pasado, donde se exploraron diferentes diseños destinados a las fuerzas policíacas del futuro.
BMW, Subaru y Mazda son algunos de los nombres que participaron en la competición, pero el primer premio quedó en manos de SAIC Motor y su Mobiliant, un concepto de coche futurista inspirado en la biología de las hormigas. El aspecto más importante que busca reproducir Mobiliant es el de escalar paredes y adaptarse a cualquier superficie. Para ello, utiliza en sus ruedas la tecnología “CLAWS”, basada en un desarrollo de pestañas nanométricas. Después encontramos un sistema de recolección de gases que son enviados a un transformador repleto de bacterias para convertirlos en fertilizante, dos tanques especiales (uno para el fertilizante y otro para biocombustible), y una cabina con estabilización automática.
No hay que pensar en Mobiliant como un simple coche, sino que es necesario visualizarlo como toda una estructura de transporte avanzada, con huella de carbono negativa. Cuando un Mobiliant se estaciona en uno de los llamados “ecoedificios”, el coche entrega el fertilizante que ha producido, y a cambio recibe biocombustible, anulando por completo cualquier dependencia sobre combustibles tradicionales. ¿Podremos ver algo así en el futuro? Aunque sigo teniendo mis dudas sobre su capacidad de escalar paredes, no podemos negar que los conceptos sobran. Sólo falta el dinero.