Uno de los principales problemas de la implementación a gran escala de la energía solar es su baja densidad energética, por lo que para conseguir una cantidad de energía realmente aprovechable se requieren de muchos metros cubiertos con celdas solares o paneles fotovoltaicos. Un panel plano detrás de otro y con escasa exposición al Sol no ayuda mucho, y así como en lo audiovisual, el 3D viene a superar el 2D. El MIT mostró sus torrens solares 3D, con paneles que dispuestos en racks, logran una producción de energía entre 2 y 20 veces mayor a las configuraciones convencionales.
Desde hace tiempo, científicos e ingenieros reformulan sus estrategias a la hora de pensar en la energía solar como una alternativa que pueda ser eficiente en el corto plazo debido lo comentado en el sumario: costo/beneficio. En base a este cambio de pensamiento, hemos visto menos modificaciones sobre la composición de los paneles y más avances sobre la forma de estos o sobre cómo se instalan. Desde los que se disponen en el agua para aprovechar los lagos y los que se orientan como la cara de un girasol para sacarle el máximo provecho a los heliostatos hasta los paneles solares 3D del MIT, que ahora los ha mostrado con resultados sobre su eficiencia.
Como anunciábamos hace un tiempo, el MIT ha estado trabajando arduamente en la implementación de un sistema de celdas fotovoltaicas 3D que pudieran cambiar el juego de la energía solar y dejar atrás la prehistoria donde tenemos que llenar todo el techo de una casa con paneles solares para sólo poder alimentar unas cuantas bombillas eléctricas. En esta ocasión ha trabaja no sobre la composición, pues las celdas son iguales, pero sí en la forma, ya que la superficie total de la configuración de las celdas se ha ampliado considerablemente, pudiendo recibir energía tanto en la mañana como en la tarde, y tanto en el invierno como en el verano, sin reducir tanto los números de recolección como sucede con los paneles planos. Los diseños que se han mostrado tienen distintas formas, variando de cubos a prismas y otras formas menos regulares. Lo bueno es que sea la forma que sea, la producción de energía se ha elevado entre 2 y 20 veces más en relación a un panel plano. El amplio espectro corresponde a la diferencias de formas, ya que se estudia cuál es la más eficiente.
En ángulo de disposición de los paneles ha demostrado ser lo determinante en la recolección de energía solar, y con estos paneles 3D presentados por el MIT, el ángulo relativo se ha llevado a 45 grados, por lo que aún con periodos de escasa luz, la recuperación energética es útil y significativa cuando se habla de escalas medianas y grandes de paneles instalados. Lo que queda saber ahora es qué tipo de batería se utilizará para mantener cautiva la energía capturada en los tiempos de mayor luz, que son a la vez los tiempos en los que menos requieres de luz artificial. Si la batería es accesible y efectiva, y si las celdas fotovoltaicas bajan de precio o al menos se mantienen, podríamos estar ante una idea comerciable y, por lo tanto, factible de ver en acción en empresas y fábricas, ya que nadie va a querer instalar esos racks de energía solar en el techo de sus casa. Personalmente sigo pensando que deberíamos tener paneles flotantes que a través de un eje giratorio sigan la ubicación de Sol con respecto a ellos (o al revés, para los astrónomos). Pero para eso falta un tiempo, parece.