Los fabricantes han incorporado cámaras de alta resolución a sus productos, y el ancho de banda disponible nos permite realizar videoconferencias con cierta comodidad, pero si nos detenemos a pensarlo por un momento, las experiencias en materia de telepresencia siguen siendo limitadas. Huawei quiere cambiar eso con su sistema MirrorSys, que tiene como elemento principal a una super-pantalla de 220 pulgadas y resolución 8K.
Una simple búsqueda sobre dispositivos de telepresencia nos va a enseñar algo similar a un Segway con una cámara y una pantalla en su extremo superior. Hace un tiempo hablamos sobre el escape de un robot de telepresencia, probablemente lo más llamativo y entretenido que se haya hecho con uno de ellos. Nadie niega su utilidad como herramienta de comunicación, pero la calidad de cada sesión está restringida a lo que puede transmitir la cámara, que en muchos casos es una webcam glorificada. En otras palabras, hay mucho espacio para mejorar la tecnología de telepresencia, y eso es lo que nos ha dejado ver Huawei en su paso por el Mobile World Congress. Después de la sorpresa que causó el Huawei Watch llega MirrorSys, un sistema experimental de comunicación cuyo objetivo no es solamente reproducir una imagen, sino todos los detalles relevantes del entorno remoto.
El componente principal de MirrorSys es una impresionante pantalla de 220 pulgadas con resolución 8K y un campo visual de 110 grados. Huawei indica que la combinación de resolución y tamaño permite igualar la agudeza del ojo humano a una distancia de 2.4 metros, y que el sistema puede presentar a las personas en el entorno remoto a escala completa, incrementando así los niveles de inmersión. A esto se suma una compleja plataforma de audio que aplica una configuración 22.2, con una latencia prácticamente imperceptible para el oído humano. Huawei propone a MirrorSys como una alternativa viable para realizar nuevas actividades, entre ellas el turismo remoto, y compras virtuales recorriendo centros comerciales al otro lado del planeta.
Las comunicaciones en tiempo real parecen estar garantizadas con el MirrorSys, pero no podemos evitar preguntarnos sobre los requerimientos de ancho de banda. Una señal de vídeo 8K es algo escalofriante, y cualquier pausa o interrupción puede dañar la experiencia. Aún así, MirrorSys no es más que una prueba de concepto, un prototipo que a su vez sirve como ventana para visualizar lo que podrían ser las comunicaciones del futuro.
