Por lo general, los juegos independientes necesitan de interesantes o inteligentes mecánicas para llamar la atención del público. Minecraft es una de las últimas sensaciones indies y ofrece una experiencia con un nivel de libertad pocas veces visto. A pesar de estar en etapa Alpha, ya puede descargarse para ser disfrutado (por €10) y, lo mejor de todo, es que agregan nuevo contenido semanalmente.
Esta generación de juegos será recordada por muchas cosas seguramente. Los gráficos, las trilogías y la explosión de juegos independientes. En parte gracias a plataformas como Xbox Live Arcade y PlayStation Network, pero también por el hartazgo que sienten algunos jugadores, por la poca variedad que ofrece el mercado. La última sensación de esa tendencia es Minecraft, un juego donde tu único objetivo es sobrevivir en un vasto mundo pixelado.
Gráficamente, Minecraft es bastante pobre. Aunque si hemos de ser sinceros, luego de varias horas jugándolo, los cuadrados gigantes no solo se perdonan, sino que se disfrutan. Al punto donde los pixeles gigantes parecen estar hechos a propósito, en clara referencia al popular pixel art. Pero además, lo importante aquí es tener en cuenta que los gráficos son el aspecto menos importante y, que este título creado por una sola persona, hace muchas cosas que otros juegos han intentado y fracasado.
Aunque lo hemos escuchado cada vez que sale un nuevo juego, Minecraft es sobre darle libertad al jugador. Libertad para explorar y libertad para crear. Empiezas en un vasto mundo sin ninguna explicación de lo que debes hacer. Pero a medida que juegues te darás cuenta de distintas cosas, como que la mayoría de los elementos son destruibles y que, en algunos casos, dejan algún recurso para recoger. Además, también podrás notar que el tiempo pasa y, cuando el sol desaparecer, malvadas criaturas salen a pulular por la tierra.
Si comienzas a jugar y notas que el framerate baja considerablemente a pesar de los malos gráficos, no te alarmes, eso se debe a que todo el mundo se genera de manera aleatoria y las primeras veces utiliza muchos recursos. Y hablando de recursos, eso es lo que podrás encontrar en el vasto mundo de Minecraft y lo que usarás para sobrevivir. Hay de todo tipo, desde madera, roca y carbón, hasta dinamita, que no puedes encontrar, pero sí fabricar.
Y a pesar de lo mal que se ve la presentación, la libertad que ofrece Minecraft está muy bien respaldada por una interfaz muy intuitiva. Y la interfaz principal es el creador, mediante el cual podrás dar vida a todo tipo de objetos. Hay dos versiones del creador: la primera, que ofrece menos espacio para trabajar, ya que lo estás haciendo en el aire y la mesa de trabajo, que puedes construir con ciertos elementos y te da mucho más espacio en el que trabajar.
Para entender el nivel de libertad que ofrece Minecraft, podemos empezar enumerando la distintas utilidades de la madera. Cuando la extraes del árbol está en froma de tronco, pero de allí puedes convertirla en paneles de madera y luego en varas. Por supuesto si cortas un panel, resultarán dos varas. Y dependiendo en qué forma se encuentre el recurso, podrás hacer distintas cosas. Por ejemplo, si utilizas dos varas para el mango y tres paneles para la parte superior, tendrás un pico con el que puedes sacar recursos de una manera más rápida. Pero si creas un mango de madera y para la parte superior utilizas piedra, entonces tendrás una herramienta similar, pero mucho más resistente y efectiva.
Ese es el grado de libertad que ofrece Minecraft. De esta manera puedes crear un refugio, armas y todo tipo de objetos, como construir una represa para que no pase el agua, o para redirigir un río hacia otra dirección. Pero no se trata solo de poder crear un refugio, sino de qué tipo de refugio. Probablemente comiences con un agujero en una montaña, como para pasar las primeras noches, pero a medida que tengas más y mejores herramientas y más recursos podrás crear hasta una casa.
Y como bien dijimos, cuando cae la noche, salen los bichos malos. Y en Minecraft hay todo tipo de enemigos. Desde zombies y esqueletos con arco y flecha, hasta gigantes arañas que saltan. Las primeras noches lo mejor es quedarse en el refugio trabajando con los recursos, pero eventualmente podrás crear armas. Por ejemplo, si utilizas una vara de madera y dos pedazo de piedra, puedes hacer una espada de piedra. No hará mucho daño, pero es algo con lo que empezar a defenderte.
Como es de esperarse, morir en Minecraft tiene duros castigos, porque todo se basa en la supervivencia. Cada vez que mueres, dejas caer todo lo que tenías y si no lo recuperas rápidamente, desaparece. El problema es que vuelves a aparecer en cualquier lado y si no recuerdas dónde estabas, será muy difícil. Por supuesto, con toda la libertad que ofrece el mundo de Minecraft, hay soluciones para estos inconvenientes. Por ejemplo, puedes guardar cosas en tu refugio o, también crear un depósito, tomando las precauciones para que no sea vulnerado por la noche.
Lo mejor de todo es que Minecraft aún está en desarrollo y ésta es solo una versión Alpha, es decir que todavía queda mucho por delante, y las posibilidades son verdaderamente ilimitadas. La mala noticia es que no es gratuito. Puedes conseguir la versión Alpha por €10 o sino probar la versión de navegador de forma gratuita. Solo necesitas la última versión de Java.
Como la mayoría de los juegos independientes, Minecraft es un excelente experimento. Uno que recién ha comenzado y ya desde sus primeros pasos nos ha impresionado mucho. Con un sólido sistema de combinación de elementos, el futuro se ve muy prometedor para este título que ya en etapa Alpha es muy divertido y adictivo. Si quieres probarlo por tí mismo, aprovecha mientras es una novedad y descargalo de aquí, donde también puedes conseguir la versión multijugador.