Aquellas personas que utilizan bicicletas con frecuencia tienen una cierta idea de cuáles son las rutas más cortas, y qué lugares son difíciles de transitar. Sin embargo, ¿qué tal sería crear un mapa mental en tiempo real, basado en el nivel de concentración, que refleje estas condiciones? Eso es lo que busca ofrecer el casco MindRider, desarrollado por la gente de DuKorp.
Andar en bicicleta puede ser un ejercicio relajante, o una verdadera lucha en la que sólo el más fuerte sobrevive, o mejor dicho, se mantiene en una pieza. Cuanto más amigable es una ciudad con las bicicletas, mayores son los conflictos que se generan con peatones y automovilistas. Lo que debería ser un paseo tranquilo se convierte en un escape a toda velocidad, evadiendo perros, niños, taxis y obras en construcción. Con el tiempo, todo ciclista sabe por qué zonas se puede circular con tranquilidad, y qué partes es mejor evadir. Aún así, la tecnología vestible tiene la capacidad de ayudar este proceso de clasificación, y la pieza esencial no es otra más que tu propia mente.
Hagamos un lugar para el MindRider. A simple vista, parece un casco de protección como cualquier otro, pero en su interior posee un sensor EEG y una interfaz cerebro-ordenador, que registra señales y las convierte en valores específicos de concentración. Estos valores son enviados vía Bluetooth LE a un smartphone, e interpretados por la aplicación dedicada MindRider, que a su vez nos permite visualizarlos sobre un mapa interactivo. Los niveles de concentración se distribuyen en varios tonos de rojo y verde. Los rastros verdes indican un alto índice de relajación en el paseo, mientras que los rojos nos informan sobre un importante aumento en nuestra concentración. Al final del día, todo lo que tiene que hacer el ciclista es estudiar el mapa, y de ser necesario, realizar ajustes a su ruta para que el viaje sea más tranquilo.
El casco MindRider ingresó a Kickstarter hace muy poco, y por lo que hemos podido apreciar, el desarrollo del hardware está prácticamente completo. Aún así, el proyecto necesita de 200 mil dólares para avanzar a la siguiente fase de producción, de los cuales ha obtenido poco más del 1 por ciento en 48 horas. El precio inicial no ayuda mucho que digamos: 190 dólares por el casco con el sensor integrado, más otros 70 dólares en concepto de envío internacional. Las entregas están pactadas para diciembre de 2015, muy lejos en el calendario desde mi punto de vista. MindRider es un concepto interesante, pero deberá hacer algunas modificaciones sobre tiempo y precio si quiere ganar más tracción.