Dos psicólogos holandeses han utilizado lo más avanzado de la inteligencia artificial y la programación neurolingüística para dar origen a MindMentor, un robot que ha demostrado asombrosa eficiencia en la atención de pacientes.
Jaap Hollander y Jeffrey Wijnberg son dos psicólogos holandeses que han desarrollado a MindMentor, un robot que gracias al avanzado uso de la inteligencia artificial y la programación neurolingüística es capaz de hacer las veces de psicólogo a través de internet.
El sistema es muy sencillo y funciona de la siguiente manera: hay que crear tu cuenta, realizar el pago de la sesión, que es de 4,95 euros, y ya se puede comenzar la terapia.
En las pruebas previas a su lanzamiento, MindMentor ha sido probado con más de 1.600 pacientes del mundo entero, y un asombroso 47% ha afirmado haber recibido una buena atención y se manifestaron satisfechos con el tratamiento. Y cuando decimos que estaban satisfechos, es porque pudieron resolver sus problemas con esa única sesión, algo de lo que muchos psicólogos “de carne y hueso” estarían orgullosos.
¿Es posible quedar feliz con la atención psicológica de un robot? Para los especialistas, los propios psicólogos, si, aunque hay que dejar en claro que MindMentor no puede solucionar todos los problemas ya que en algunos casos la presencia directa de un psicólogo es importante para el paciente como forma de contención, sobre todo en casos como adicciones, esquizofrenia o trastorno bipolar. Aún así, MindMentor será una buena forma de tratamiento en problemas como stress, insomnio, problemas de pareja, etc.
Es interesante destacar que MindMentor no utiliza bases de datos con casos de estudio o cosas similares, sino que se basa puramente en la inteligencia artificial (que si incorpora una base de conocimiento y un motor de inferencia) y la programación neurolingüística para determinar las preguntas que debe hacerle a los pacientes, y las actividades que debe sugerirles, para ayudarles a resolver ellos mismos sus propios problemas.
Como hemos dicho, usar MindMentor es sencillo, y cualquier persona que hable fluidamente el inglés podrá atenderse con el. Si alguno de nuestros lectores lo hace y quiere compartir la experiencia, es bienvenido a hacerlo. Sería muy interesante saber si un servicio de este tipo puede llegar a ser bueno, sobre todo porque generalmente cuando uno necesita atención psiquiátrica o psicológica el primer paso, y el más difícil, es el de aceptarlo y concurrir al psicólogo.
Un ejemplo más de la versatilidad de los robots, que pueden combatir incendios, los que juegan al futbolin o metegol, o los que limpian nieve y la defecan. A veces hablamos en serio de ellos y otras nos tomamos sus cosas un poco más en broma, pero lentamente comienzan a ocupar un lugar cada vez más preponderante en nuestras vidas.