La computación cuántica es uno de sus sueños y proyectos más importantes para Microsoft, que quiere seguir siendo una compañía influyente en el mercado y en la ciencia del futuro. Luego de presentar una patente en 2009, el viernes pasado se la aprobaron. La importancia de este suceso radica en que la computación cuántica pasará a un terreno más concreto de experimentación, y Microsoft tiene algunas ideas sobre el papel que los sistemas cuánticos podrían jugar en una nueva criptografía.
Para hablar generalmente de la informática y sus descubrimientos, utilizamos como modelo de computación a la llamada clásica o de bytes, pero dentro de las variedades que existen tenemos un modelo que se contrapone a este que hoy ya tenemos incorporado. Hablamos de la computación cuántica, donde la unidad básica no son los bits, sino los qubits. En este modelo que todavía tiene problemas muy serios para implementarse (como la decoherencia cuántica, la escalabilidad y el hardware que los soportará), están puestas las miradas de grandes compañías y laboratorios científicos, que cada día experimentan más sobre la teoría y la práctica de una computación que podría abrir caminos diferentes a los señalados por esta que conocemos. Es que cada modelo o paradigma resignifica una manera de llegar al conocimiento, así como los lenguajes diferentes cambian las formas de pensar sobre las cosas. Por este motivo, Microsoft vuelve a demostrar interés en la computación cuántica y su patente tiene algo que decir al respecto.
En el nada lejano año 2009, Microsoft rellenó solicitudes para hacerse con la patente de “quantum computational systems” (Sistemas de computación cuántica). Y la rememoración de esto no es meramente un capricho informativo, sino que el concepto patentado es fuerte porque no responde a una utilización específica, sino al concepto mismo de lo que el futuro podría proveernos como la computación estándar. Este suceso empezó a levantar la atención de los ingenieros, investigadores y científicos de la computación al entender que si Microsoft –una compañía de inversiones utilitaristas- lo patentaba, era porque detrás de ello había una posibilidad concreta de realización. Es decir, inversión, financiación, etc. para su desarrollo. Hecho esto, la compañía con base en Redmond realizó experimentos que quedan fuera de nuestro alcance informativo, pero lo que sí se deduce de ello es un presunto éxito, pues ahora la USPTO le ha otorgado la patente de computación cuántica.
A nivel técnico, el contenido de la patente de computación cuántica de Microsoft es realmente estremecedor, pues –si bien no soy un experto en el tema-, los conceptos vertidos a lo largo de la patente remiten a utilizaciones específicas de esta tecnología aún muy verde. Por ejemplo, algunos de ellos son los de computación cuántica, dispositivos cuánticos, sistemas de procesamiento cuántico, almacenamiento cuántico de media, simuladores cuánticos y, de lo más saliente a nivel información; sistemas de criptografía cuántica. Esto último ha elevado las cejas de muchos investigadores, pues desde Microsoft dijeron que la “criptografía será revolucionada” si se logra combinar los avances actuales de la computación clásica con la explotación de los sistemas cuánticos. La creación de un sistema cuántico funcional todavía parece lejana, pero si estos toman el camino de la criptografía, la potencialidad al encriptar textos planos podría llevarse a un nivel inimaginado por hasta el más alucinado de los fanáticos de la seguridad.