La compañía de Redmond ha presentado una solicitud de patente de un sistema que podría monitorear todos los signos vitales de un empleado junto a la actividad de un ordenador, para determinar su estado emocional y físico
Y si, esto tenía que llegar algún día. Hacía mucho lo temíamos, pero ahora ha sucedido. Personalmente, lo imaginaba desde hace varios años por parte de Microsoft, pero en los últimos dos o tres años comencé a pensar que sería Google quien primero llegaría a poder hacer algo así.
Pero finalmente es Microsoft la compañía que presentó una solicitud de patente para un sistema capaz de monitorear el estado físico, emocional y la actividad laboral de un empleado Todo un troyano corporativo y fisiológico: será capaz de monitorear el ritmo cardíaco, temperatura corporal, presión sanguínea, junto al movimiento y a la expresión facial de un empleado.
Y todo de manera inalámbrica, no vayas a pensar que al ingresar al trabajo además de fichar el horario tendrás que pincharte con algo. Desde luego, las organizaciones de defensa del derecho a la privacidad y los sindicatos hicieron conocer su descontento con la sola posibilidad de que esto alguna vez llegue a implementarse. Peter Skyte, un importante dirigente sindical inglés, ha afirmado que el sistema parte de la idea de monitorear el trabajo pero lo lleva a un nivel de invasión muy grande de la privacidad.
A ver si entendí bien…vendría a ser algo así como el retorno de Clippy, el patético asistente de Office, pero a un nivel mucho más grande de estorbo y molestia. Si, definitivamente suena demasiado aterrador. Claro que Microsoft siempre tiene una respuesta para todo, y este caso no fue la excepción.
Lo que la compañía afirmó es que el sistema será un excelente asistente que podrá determinar cuando un empleado se sienta estresado o agobiado por el trabajo, y así podrá “sugerirle” que se tome una pausa. O si se detecta que está teniendo problemas para cambiar el toner de la impresora, el sistema podrá recomendarle que solicite ayuda al empleado que lo resuelva habitualmente de la mejor manera, algo que ya conocerá de antemano. Microsoft también afirma que si se llega a detectar un nivel de estres demasiado alto se puede mostrar un mensaje en el ordenador del empleado, avisandole que su sistema se apagará.
Conociendo el pensamiento de Microsoft y de la mayoría de las grandes empresas realmente dudamos que el fin de este sistema sea el de proteger a los trabajadores, y en caso de que lo sea el precio a pagar es realmente demasiado alto.