Que no se diga que Redmond está ignorando a la sala de estar, porque los últimos proyectos provenientes de Microsoft Research apuntan exactamente a ese lugar de la casa. El prototipo más reciente es SurroundWeb, un navegador 3D que cubre a la habitación con contenido, y se adapta a los objetos presentes, gracias a un uso avanzado de la tecnología Kinect.
Imagina por un momento que quieres “sacar” a Internet del ordenador. Ahora, haz lo mismo con el smartphone, la tablet, e incluso el televisor. ¿Cómo sería posible interactuar con la Web? ¿De qué modo se podría crear, buscar y visualizar contenido? Las compañías más importantes del mercado han explorado terminales e interfaces alternativas durante años. De ese modo llegamos a conceptos como la tecnología “wearable” y las superficies inteligentes. Quien ha hecho muchos avances en este último punto es Microsoft Research. La magia del Kinect permitió la creación de múltiples proyectos que combinan detección de gestos, rastreo de movimiento, proyección y realidad aumentada. Hace aproximadamente un año hablamos sobre IllumiRoom, un sistema que extiende la pantalla principal de un videojuego sobre paredes y muebles, dejando atrás los límites originales de la pantalla. Ahora, es el turno de SurroundWeb, cuyo concepto es similar, pero está enfocado sobre contenido Web.
Uno de los problemas más complejos que Microsoft Research debe enfrentar con SurroundWeb es la propia dinámica del contenido. Las páginas Web se actualizan varias veces por día, y estas modificaciones no siempre se llevan bien con formatos estáticos. A pesar de esto, SurroundWeb demostró ser mucho más práctico de lo que se esperaba. El proceso de configuración demanda poco más de un minuto, y el prototipo puede generar hasta 25 pantallas, con una resolución de 1.440 por 720 píxeles. Siguiendo el patrón de proyectos anteriores, no existen planes en el corto plazo para que SurroundWeb salga del laboratorio. No es la primera vez que Microsoft Research presenta ideas extravagantes, y esperamos que no sea la última, pero hay algo seguro en los pasillos de Redmond: El interés por la realidad aumentada no parece haber disminuido, ni siquiera con los cambios de alto perfil entre sus directivos.