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Hubo de varias negociaciones y reuniones, en las que ambas partes discutieron problemas como la valuación y la integración. Según parece, para Yahoo fue más un problema de monetario que uno de principios y, al no llegar a un acuerdo satisfactorio, Microsoft retiró su oferta.
Después de lo que les contábamos la última vez, parece que la "temida" adquisición de Yahoo por parte de Microsoft no se va a llevar a cabo, por lo menos no por ahora. La razón oficial es que "no se llegó a un acuerdo en cuanto a valoración y otros términos" pero, en la práctica, parece ser que fue un problema monetario el que llevó al cese de las negociaciones.
Según comentarios, las negociaciones estaban algo quietas hasta el ultimátum que dio Microsoft el 5 de abril cuando dijo que "en 3 semanas" se iba a retirar la oferta si no se cerraba el trato. Luego de eso hubo varias reuniones donde se negociaron varias cosas, hasta el 29 de abril cuando Yahoo fijó un mínimo de 40 dólares por acción. Finalmente, Yahoo habría bajado hasta 37 dólares por acción y Microsoft habría llegado a ofrecer 33 dólares. Al no lograr un trato y alcanzar la fecha del ultimátum, Microsoft habría decidido abandonar sus intentos, dejado en claro que esto no es sólo una rotura de negociaciones entre las compañías sino que también retiran las ofertas anteriores, pero que no harán intentos hostiles.
Debido a este fin hubo una carta de Steve Ballmer en la que indica estar "muy decepcionado de que Yahoo no se haya movido para aceptar la oferta" ya que a sus ojos esto hubiera "aumentado el valor para los accionistas de ambas empresas", entre otras cosas. Después de la "lección" de Ballmer (quien parece ser más tranquilo por carta que en persona: enlace al vídeo) aclara que no se intentará una adquisición hóstil (comprando acciones abiertamente a los accionistas) para no crear un dominó que podría favorecer a Google. Todo esto se debe a que Yahoo anunció públicamente que su plan de acción en caso Microsoft intentase eso sería buscar acuerdos con otras empresas. Para quienes temían la unión, por ahora pueden dormir tranquilos.
