En muchas ocasiones nos hemos preguntado por qué Microsoft no declara freeware o al menos libera el código de sus aplicaciones más antiguas. El gigante de Redmond no suele ceder a esta clase de peticiones, pero hoy nos encontramos con una excepción. Gracias a la intervención del Computer History Museum, el código de las versiones 1.1 y 2.0 de MS-DOS, y la versión 1.1a de Word para Windows, estará disponible al público.
La década de los ‘80 fue un verdadero torbellino en el mundo de los ordenadores. Diferentes ideas trataron de tomar por asalto al mercado, las exigencias eran mucho más altas (especialmente en el ámbito empresarial) y había muy poco margen para errores. Con esto en mente, es imposible negar que el MS-DOS fue uno de los tantos desarrollos que creó los cimientos de la informática moderna, y como no podía ser de otro modo, su historia es muy rica en detalles… que deberán ser explorados en otro momento. Lo que nos trae aquí no es solamente MS-DOS, sino también un clásico procesador de texto como es Word para Windows, elemento clave para acabar con el dominio de programas como WordStar y WordPerfect.
Con el objetivo de conservar a estas dos piezas de altísima relevancia para la historia de la informática, Microsoft estableció un mecanismo especial a través del Computer History Museum, que permite distribuir públicamente y sin costo alguno el código de las versiones 1.1 y 2.0 de MS-DOS, y el código del build 1.1a de Word para Windows. En su anuncio oficial, Microsoft explica que en el momento del lanzamiento de MS-DOS, la compañía tenía menos de cien empleados, y el código del sistema operativo no superaba los 300 kilobytes, menos de lo que hoy ocupa una imagen JPG.
Esta decisión por parte de Microsoft es muy importante, y el esfuerzo del museo ha sido gigantesco (las compañías se resisten mucho a la idea de entregar código, aún si es para preservarlo) aunque también existen ciertas condiciones que deben ser obedecidas. En otras palabras, cualquier interesado puede acceder al código, pero no es open source. Los derechos de uso, copia, compilación y creación de trabajos derivados están limitados a investigación sin fines de lucro, experimentación personal, y propósitos educativos. El software y los trabajos derivados no pueden ser publicados o distribuidos, y cualquier intención de uso comercial requiere un acuerdo adicional, siempre y cuando Microsoft decida autorizarlo. Aún así, calculo que habrá muchos entusiastas y profesionales dispuestos a darle un vistazo a este inédito código.