Según el gigante de Redmond, sólo será necesario que pase una década para que nuestras vidas cambien de forma radical, abrazando una nueva era de conectividad e información que en este momento, bueno, puede parecer de ciencia ficción. Sin embargo, Microsoft ha dado su punto de vista, un posible futuro con tecnologías por venir, a través de un vídeo bastante interesante. Además, junto con el vídeo Microsoft hizo algunos anuncios que si tenemos en cuenta la situación económica actual, son bastante llamativos.
El vídeo recorre varios conceptos de diferentes tecnologías: Billeteras digitales, realidad aumentada aplicada a ingeniería y ensamblaje en tiempo real, traducción literal perfecta e inmediata sin fallas gramaticales, periódicos electrónicos… actualmente estas cosas tienen una "versión actual" de una forma u otra, pero hay que reconocer que todavía están muy lejos de la utopía que presentó Microsoft en su vídeo. Desde las más sencillas actividades hogareñas hasta tareas complejas y de alta precisión como un diagnóstico médico, todo habrá sido tocado por la nueva era digital.
Este vídeo ha sido la base para la presentación de Microsoft en la "Wharton Business Technology Conference", y para su declaración de invertir fuertemente en investigación y desarrollo, en una época de miles de desempleos diarios, bancarrotas y pedidos de rescate financiero. Según Stephen Elop, presidente de la División de Negocios de Microsoft, la empresa ha llegado a la conclusión de hacerle frente a la tormenta en vez de dejar que pase, y lo hará con la nada despreciable suma de nueve mil millones de dólares de inversión en investigación y desarrollo de aquí al final del año 2009.
De acuerdo a declaraciones adicionales, Elop ha dicho que los dispositivos y las tecnologías vistas en este vídeo futurista están siendo actualmente exploradas por la división de investigación de Microsoft. Si bien la tecnología nos asombra día a día, la simple idea de que algo similar a lo visto en el vídeo pueda llegar a venir dentro de una década, nos hace desear estar allí para poder verlo. Esperemos que así sea, y que el mundo no explote antes, claro.