El título debería ser “historia de un arrepentimiento anunciado”. Después de la masacre de relaciones públicas que generó Sony con sus políticas en la PlayStation 4, la Xbox One quedó atrapada entre bromas, memes y críticas provenientes desde todos los ángulos.
El hecho de recomendar a la Xbox 360 como dispositivo offline arrojó más leña al fuego, y aunque todavía faltan algunos meses para la temporada de Navidad, muchos usuarios ya tenían decidido qué consola iban a comprar. Pero siempre hay un poco de tiempo para reconocer un error y corregirlo. En lo que probablemente sea su mejor decisión en todo el año, Microsoft confirmó una drástica alteración en las políticas de la Xbox One. En resumen, no habrá más chequeos en línea, los juegos podrán ser intercambiados y vendidos igual que en la Xbox 360, y se eliminarán las restricciones de región. Tal vez deba pedir disculpas al resto de los eventos que se llevaron a cabo bajo el ala de la E3 2013, pero no quedan dudas de que Microsoft y Sony se robaron prácticamente todas las luces.
El primer movimiento estuvo a cargo de Redmond, compuesto por una ola de juegos y trailers. Y después llegó Sony, con una bomba tan grande que ni siquiera la exposición física de la PlayStation 4 fue tan importante. El gigante japonés había decidido aplicar políticas diametralmente opuestas a las de Microsoft en materia de juegos usados, intercambio, reventa, y chequeos en línea. Y a falta de otra expresión, atrapó a Microsoft con los pantalones caídos.
La respuesta de los usuarios tuvo la sutileza de un lanzallamas. Nadie quería convertirse en abogado para entender las restricciones de Redmond, algo que Sony aprovechó con un vídeo que entró en fase viral a las pocas horas. https://www.youtube.com/watch?v=kWSIFh8ICaA Sin embargo, todo eso ha terminado. Alguna vez escuchamos decir a representantes de Microsoft que no eran testarudos, y que escuchaban al feedback proveniente de los usuarios. Así es como el mismísimo Don Mattrick actualizó el blog de Xbox, explicando cómo serán las nuevas políticas de la consola. Comenzó agradeciendo a los usuarios por su ayuda en la “remodelación” del futuro de la Xbox One, para luego destacar que a partir de ahora, el sistema no requerirá de una conexión para reproducir juegos.
El único momento en que será necesaria la conexión es para configurar a la consola por primera vez, pero a la hora de jugar, no habrá ningún chequeo cada 24 horas como existía antes. También se eliminan todas las limitaciones de préstamo, reventa, obsequios y alquiler sobre los juegos con formato de disco. El usuario podrá manipular los discos de la misma forma en que lo hace hoy con la Xbox 360. Aquellos juegos que sean descargados a través de Xbox Live también podrán ser ejecutados en modo offline, ya que quedan instalados en la consola. Finalmente, no habrá restricciones de región para los juegos de Xbox One.
Cualquier título podrá ser ejecutado en todas las unidades, una excelente noticia que seguramente habilitará canales adicionales de importación y exportación, entregando mayor flexibilidad a los jugadores. Buenas noticias, por donde se las mire. Es una pena que haya tenido que pasar tanta furia para que Redmond reconociera el tremendo error que había cometido, pero decir “Soy Espartaco” en un mercado tan competitivo como el de los videojuegos, requiere mucho coraje.