Hemos oído hablar muchas veces sobre los procesadores ARM, especialmente en el universo de las tablets y los teléfonos móviles donde se necesita un buen equilibrio entre poder de procesamiento y consumo de energía. En lo que se refiere a Microsoft, sólo las versiones compactas de Windows han favorecido a esta arquitectura, mientras que las ediciones mayores se han mantenido bajo la esfera de influencia del x86. Sin embargo, en Redmond han decidido licenciar tecnología ARM, algo que les permite no sólo crear sus propios chips, sino tener acceso a la arquitectura misma. Esto ha abierto un amplio abanico de posibilidades, desde una tablet de Microsoft con procesador ARM hasta la conversión de Windows 7 para utilizarlo en este tipo de chips.
Actualmente, más del 90 por ciento de los procesadores presentes en teléfonos móviles están basados en arquitectura ARM. Por supuesto, su utilización va mucho más allá de las telecomunicaciones, y es posible encontrarlos en dispositivos como calculadoras, reproductores de música, e incluso discos duros. A través de las licencias, grandes empresas el universo informático han podido acceder a esta tecnología. Encontramos ejemplos como Marvell y Qualcomm, Samsung, LG, Broadcom, y gigantes como Apple (el A4 en el iPhone) y Nvidia (con su Tegra). Ahora, a esta legión se suma nada menos que Microsoft. Si bien los dispositivos de Microsoft no utilizan actualmente esta tecnología (salvo el desaparecido KIN), esto ha generado varias teorías sobre cómo podrían llegar a aplicar esta nueva licencia en Redmond.
El anuncio oficial fue corto y relativamente poco sustancioso, pero no es común que un gigante como Microsoft y alguien de casi absoluta presencia en el mercado móvil como ARM firmen esta clase de acuerdos. La primera teoría que ha comenzado a flotar en la red es que Microsoft decida hacer su propia tablet. La posibilidad de que Hewlett-Packard haga un dispositivo propio basado en el recientemente adquirido WebOS es muy grande, por lo que en Redmond optarían por darle forma ellos mismos. También se habló de una nueva edición de la Xbox utilizando chips ARM. Los problemas iniciales de diseño en la Xbox 360 y los clásicos inconvenientes generados por la acumulación de calor dentro de la consola estarían entre las razones para el cambio de plataforma.
Sin embargo, en este momento lo más importante para Microsoft sigue siendo Windows 7. Desarrollar una versión de su sistema insignia para chips ARM representaría un enorme paso a la hora de llevar los productos Microsoft hacia la arquitectura ARM. Incluso un teórico "Windows 7 ARM" podría volverse un sistema operativo opcional para otros dispositivos, expandiendo su influencia. Ya que Microsoft actualmente recurre a hardware de otros para fabricar sus dispositivos y periféricos, la posibilidad de que algo surja de Redmond con un chip ARM en su interior no parece muy firme, pero hay que tener en cuenta que Microsoft es la única empresa dedicada al software que ha obtenido esta clase de licencia de arquitectura. Las otras tres empresas, Qualcomm, Marvell e Infineon, se dedican al aspecto del hardware. Esto sin dudas defiende la postura de una tablet propia.