Desde hacía un tiempo corría el rumor de que un proyecto conocido como Pink era la carta que le permitiría a Redmond ingresar en el mercado de los teléfonos móviles. Con la salida del Zune HD y la presentación de Windows Phone 7, este rumor parecía más fuerte que nunca. Y si bien Microsoft presentó en el día de hoy un dúo de teléfonos, son algo muy diferente a lo que se imaginó en un principio. Con una interacción total entre redes sociales y almacenamiento en la nube, Microsoft anunció sus dos modelos de teléfonos móviles Kin, con una fuente orientación al público adolescente y su vertiginosa relación con la Web.
La cantidad de información que se sube a la Web hoy no tiene precedentes. La forma en que la gente se relaciona y mantiene contactos a pesar de las distancias posee una dinámica que hubiese sido muy difícil de imaginar un par de décadas atrás. Fotos, vídeo, texto, el auge de la telefonía móvil, la explosión de las redes sociales y el avance general de la tecnología en todos estos aspectos no hace más que comprobar día tras día que Internet tal y como la conocemos es una forma de vida en sí misma, que avanza y evoluciona al ritmo de sus cambiantes usuarios. Para mantener el ritmo, hemos visto que muchos fabricantes han diseñado móviles cada vez más parecidos a ordenadores, con una cantidad creciente de memoria y poder de procesamiento. Cuando surgió en el entorno de Microsoft el rumor de que estaban desarrollando un teléfono móvil, la lógica nos llevó a imaginar un híbrido entre el excelente Zune HD y una implementación del reciente Windows Phone 7. Sin embargo, Microsoft presentó algo completamente diferente: El Kin.
El Kin estará disponible en dos modelos, Kin One y Kin Two. Pero antes de entrar a los detalles técnicos, debemos mencionar que la esencia misma de los móviles Kin radica en la interacción con las redes socials. Twitter, Facebook y MySpace estarán acopladas a la funcionalidad del Kin, y cualquier cosa que el usuario desee compartir en estas redes podrá hacerlo con sólo arrastrar un dedo por la pantalla. Tal es su integración con la Web que carece de un sistema de aplicaciones. Así es, no se podrá ejecutar aplicaciones desarrolladas por terceros en el Kin. Incluso algunas funciones básicas como el calendario no estarán disponibles, lo que afirma aún más el compromiso de este móvil con la conectividad de sus usuarios y su necesidad de vivir tanto en la Web como fuera de ella. Por supuesto, el móvil es compatible con gestos, pero para publicaciones más prolongadas se puede utilizar el teclado QWERTY disponible en ambos modelos. El Kin One es el hermano pequeño, con una resolución de pantalla de 320×240 píxeles, 4 GB de almacenamiento y una cámara de cinco megapíxeles. El Kin Two es más grande en varios aspectos. Su pantalla es de 480×320 píxeles, su memoria llega a los 8 GB, y la cámara alcanza unos impresionantes ocho megapíxeles. Ambos cuentan con Bluetooth, acelerómetro, GPS y puerto USB para recargar la batería. El sistema operativo comparte algunos conceptos con el Windows Phone 7, pero no se trata de él. Evidentemente, Microsoft planea lanzar Windows Phone 7 en móviles orientados a otra clase de público.
Aquellos que toman fotos y desean subirlas a la red de inmediato, no deberían sentirse defraudados con ninguno de los dos Kin, al menos en la teoría. Por supuesto, ambos móviles presentan todo un nuevo concepto. Ya estamos muy acostumbrados a ejecutar aplicaciones en teléfonos móviles: El fenómeno iPhone se ha encargado de eso. Microsoft apuesta con estos móviles a aquellos jóvenes que valoran la capacidad de conexión y la interacción social sobre cualquier tipo de aplicación que puedan ejecutar en el móvil. Son muchos los usuarios que piensan que las aplicaciones móviles están sobrevaloradas, y podrían encontrarse a gusto con alguno de estos dos modelos. Todavía no hay novedades en cuanto al precio, pero ambos estarían disponibles en Estados Unidos vía Verizon para mayo, y en Europa a través de Vodafone para el próximo otoño. Definitivamente queremos saber más sobre el Microsoft Kin, pero habrá que esperar a que en Redmond comiencen a circular algunas unidades para realizar los análisis correspondientes, y las inevitables comparaciones con el iPhone, aunque está claro que ambos móviles van por caminos diferentes.
