Hubiera sido un poco más lógico colocar la frase "de momento" en el título, pero es bastante llamativo el hecho de que en Redmond hayan decidido tomar una posición pasiva en relación con la distro china basada en Ubuntu conocida como Ylmf OS. La característica principal de dicha distro es una interfaz muy parecida a la que viene por defecto en Windows XP, incluyendo el color de las barras y la forma de los iconos. Ante la sospecha de robo y con la determinación de proteger su interfaz gráfica, Microsoft podría haber iniciado alguna acción legal, pero hasta ahora han decidido dejar todo como está. El hecho de que se trate de una distro de Linux, sumado a la peculiar situación de la propiedad intelectual en China pueden ser dos de las razones por las que Microsoft no tomaría una postura más activa frente a esta distro.
Poco antes de Navidad apareció en la red una distro basada en Ubuntu 9.10 llamada Ylmf OS, de origen chino. Hasta aquí no parece ser una noticia relevante, pero lo que atrajo la atención de los medios sobre esta distro es su apariencia extremadamente similar a la de Windows XP. Toda su interfaz ha sido modificada de manera tal que "parezca Windows XP", sin serlo en realidad. Estas situaciones suelen disparar rápidas acciones legales que terminan por erradicar el "material ofensivo", o en este caso, la copia de la interfaz. La réplica no es exacta ni mucho menos, pero hemos visto casos en los que vagas similitudes parecen ser razón suficiente como para invocar demandas y abogados. Sin ir más lejos, recordemos el episodio de Apple demandando a una cadena australiana de supermercados por las "coincidencias" entre su logo y el del gigante de Cupertino.
Aún así, en Microsoft parecen haber decidido ignorar a la distro. Se han hecho varias consultas al departamento legal de la empresa, y si bien han declarado que se deberían explorar algunos de los mecanismos de defensa de propiedad intelectual en las jurisdicciones afectadas, no hay un proceso activo de demanda iniciado contra los desarrolladores de la distro. Las declaraciones de los representantes de Microsoft han sido tan vagas que incluso se ha considerado la posibilidad de que "no les importe" que hayan clonado la interfaz de XP. Por un lado, se trata de una distro de Linux por lo que un robo de código intencional parece poco probable, y por otro lado, la propiedad intelectual es un tema bastante delicado en territorio chino, tanto que Microsoft probablemente perdería más de lo que ganaría al tratar de derribar a esta (siendo sinceros) insignificante distro modificada. Otro factor a tener en cuenta es que Microsoft considera a Windows XP un sistema operativo "en vías de salida", con conocidas intenciones de reemplazarlo definitivamente.
De esta forma, la distro china podrá conservar su interfaz clonada, a menos que su popularidad registre un alza lo suficientemente importante como para que en Redmond cambien de opinión. A decir verdad, Microsoft tiene peces más grandes que atrapar, tanto en China como en el resto del globo. La piratería de sus sistemas operativos sigue siendo tan intensa como siempre, por lo que una interfaz similar a la de Windows XP debería encontrarse muy abajo en la lista de prioridades legales. Windows XP ha sido uno de los blancos preferidos por los piratas, debido a las facilidades que otorga el sistema operativo en materia de activación y obtención de actualizaciones. El soporte extendido de Windows XP finaliza en abril del año 2014, por lo que todavía tenemos mucho XP por delante (sigue como el sistema operativo más popular del mercado), una posible razón para copiar su interfaz.