Alguien quiere revivir la guerra de los benchmarks en los navegadores web. Ese alguien es nada menos que Microsoft, y a pocos días del lanzamiento de Windows 10, digamos que el gigante de Redmond busca una ventaja extra para su nuevo navegador Edge. El blog oficial de Windows publicó tres resultados, y usando como referencia a Sunspider, Edge sería un 112 por ciento más rápido que Chrome. El resto de la Web recogió el mensaje, y procedió con su disección…
Algunos años atrás eran un verdadero furor. Hoy casi nadie cree en ellos. ¿Qué pasó con los benchmarks de los navegadores web? La respuesta es mucho más sencilla de lo que imaginamos: Los desarrolladores tratan de hacer trampa. Lamentablemente, esto no se limita a navegadores: Fabricantes de tarjetas gráficas y smartphones, proveedores de Internet… cada vez que alguien decide evaluar lo que ofrecen, tarde o temprano son descubiertos con las manos en la masa. El caso de Internet Explorer 9 con Sunspider es muy especial: En esencia, lo que hace es aplicar la llamada «eliminación de código muerto», una optimización que descarta a la gran mayoría de la prueba, generando resultados muy favorables. La eliminación de código muerto es un recurso válido en programación, por lo tanto, digamos que Internet Explorer 9 entra a un laberinto vegetal con una motosierra. La prueba en sí no considera a esta acción como inválida, pero aún hoy se está discutiendo si IE9 hizo trampa o no.
Por ese motivo, cuando Microsoft anunció en el blog de Windows que su nuevo navegador Edge es un 112 por ciento más rápido que Google Chrome bajo Sunspider, se dispararon varias alarmas. A este número también se añaden benchmarks de Google Octane y Apple JetStream en los que Edge sería un 11 y un 37 por ciento más veloz que Chrome. No hay imágenes ni vídeos sobre la evaluación. De hecho, es una pequeña parte del anuncio sobre la disponibilidad del build 10240 de Windows 10, al que muchos ya consideran como RTM. La elección de Chrome como «rival» para estos benchmarks tampoco es casualidad. Se supone que Microsoft Edge tendrá soporte para extensiones de Firefox «y» Chrome, lo que abre un abanico de posibilidades muy interesante, sin embargo, este soporte no estará disponible en su lanzamiento.
En lo personal, creo que Microsoft se apresuró un poco. Windows 10 aún no está disponible, y los navegadores web competidores seguramente contarán con versiones optimizadas para el nuevo sistema operativo. Una cosa sí es segura: Edge se perfila como una opción muy superior al clásico Internet Explorer, aunque no estará disponible fuera de Windows 10. ¿Por qué? Tal vez algunos de nuestros lectores ignoren este detalle, pero Windows 7 ingresó en fase de soporte extendido a comienzos de 2015, y cumplirá seis años el miércoles que viene. El tiempo vuela…