Paul Allen, co-fundador de la compañía de Redmond, ha creado y financiado un proyecto para construir una enorme matriz de antenas
El proyecto, denominado Allen Telescope Array (ATA) será capaz de buscar señales de radio en más de un millón de sistemas de estrellas, y los más entusiastas esperan encontrar signos de vida extraterrestre para el año 2025.
Allen Telescope Array está ubicado en Hat Creek, a unos 470 kilómetros al norte de San Francisco, y es dirigido por el Insituto Seti y el Laboratorio de Radioastronomía de la Universidad de California, en Berkeley.
Según explica Seth Shostak, astrónomo del Instituto Seti, para ellos el contar con semejantes capacidades técnicas (por las del proyecto ATA) les permitirá incrementar de manera exponencial su habilidad de buscar señales inteligentes.
El Allen Telescope Array comenzó a funcionar el pasado 11 de Octubre, cuando las primeras 42 antenas empezaron a buscar y analizar datosy señales, en búsqueda de vida extraterrestre. Los primeros tests e imágenes fueron obtenidos de las galaxias Andromeda y Triangulum.
Pero más allá de su enorme capacidad técnica, el Allen Telescope Array es importante desde el punto de vista tecnológico, ya que se trata de un diseño novedoso. En lugar de ser construidas a mano y con componentes no estándar, cada una de las 350 antenas, de seis metros de altura cada una, es construida con materiales comerciales, que pueden ser obtenidos por cualquier principiante.
Se utiliza un software de procesamiento de señales digitales (DSP) muy poderoso, capaz de distinguir claramente entre señales extraterrestres de aquellas generadas por la actividad humana, que son instantáneamente separadas. La distribución de las antenas también ha sido cuidadosamente estudiado, para permitir que aunque algunas no se encuentren operativas en un momento dado sea igualmente posible obtener datos fidedignos.
Cuando esté todo listo y las 350 antenas estén funcionando, el Allen Telescope Array será capaz de estudiar áreas 17 veces mayores que las que puede ver el Very Large Array que se encuentra en Nuevo México y es actualmente considerado el sistema más potente del mundo.
Allen ha donado 25 millones de dólares al Instituto Seti y a la Universidad de California, y se espera que los restantes 25 millones provengan de capital privado y esponsors.