Esta no la veíamos venir, la verdad. Pero, si uno lo piensa, no es tan extraño: Vista no fue muy bien recibido por los usuarios, las empresas de ordenadores se vieron obligadas a ofrecer downgrades y Microsoft confirmó que XP seguiría vivo, como alma de ultra portátiles. El resultado es lógico: el soporte debía continuar, y continuará. Con parches y actualizaciones críticas incluidas.
En “vista” (je) de acontecimientos que ya son de público conocimiento, Windows XP sigue siendo el rey indiscutible de los sistemas operativos de Microsoft. No solo por las razones citadas anteriormente, sino porque la mayoría de las empresas armaron sus sistemas en base a éste y encuentran que muchas de sus aplicaciones son ahora incompatibles con Vista.
Y Microsoft sabe que, aunque Windows Vista pueda fracasar a corto plazo, a largo plazo debe seguir teniendo el apoyo de los usuarios. Ya son muchos los que han preferido explorar las posibilidades de Linux y sus distribuciones, con tal de no verse obligados a pasarse a al nuevo SO de MS. Y eso es peligroso para Microsoft, muy peligroso. Nada enojaría más a Billy que sus usuarios descubran que hay vida más allá de Windows.
En una carta a sus clientes, Bill Veghte, Senior VP de Microsoft, dijo que la empresa se “compromete” a brindar soporte para XP hasta 2014. Debido a “nuestro reconocimiento de que la gente mantiene sus ordenadores con Windows por muchos años.” Eso son 13 años, tres años más que lo usualmente MS soporta sus SO. El soporte incluirá actualizaciones críticas y parches, si fueran necesarios
¿Esto quiere decir que Microsoft seguirá vendiendo Windows XP? No exactamente. “Es verdad que pararemos de vender Windows XP como un paquete en las tiendas y dejaremos de licenciarlo a la mayoría de las empresas fabricantes de ordenadores.”, dijo Veghte. "Pero los clientes que todavía necesiten XP podrán conseguirlo.”
MS nunca va a reconocer, al menos en los próximos diez años, que Vista no les salió como esperaba. Así que esta es su manera de decir: “Ok, erramos. ¡Ya dejen de molestar!” Se nota que hay miedo, sí. Mucho miedo.