Y en otro episodio de «Demandamos tu alma, no tienes opción», en las últimas horas, algunos usuarios han reportado que el famoso «truco del e-mail» para forzar la creación de cuentas locales en Windows 11 dejó de funcionar. La solicitud de credenciales válidas ha sido (y aún es) uno de los mayores puntos de conflicto entre el gigante de Redmond y los usuarios, pero no todo está perdido, y todavía quedan atajos para tomar…
Cuando configuramos un iPhone o un dispositivo Android por primera vez, lo más probable es que terminemos ingresando alguna credencial válida para acceder a las tiendas oficiales, y otros servicios integrados. Desde un punto de vista técnico, este paso no es obligatorio, pero la experiencia final en esos entornos se vuelve muy limitada.
Entonces, ¿por qué nos resistimos tanto a la idea de usar una cuenta en Windows? Una de mis razones es que el tiempo nos ha enseñado a no concederle el beneficio de la duda a Microsoft. Tanto Windows como sus usuarios dejaron de ser una prioridad hace años, y en vez de trabajar «con» los productos de Redmond, lo cierto es que trabajamos «a pesar» de ellos. La última novedad no hace más que confirmarlo.
Adiós al «truco del e-mail» para cuentas locales en Windows 11
De acuerdo con varios reportes en redes sociales, Microsoft bloqueó el famoso «truco del e-mail» para forzar la creación de cuentas offline. El truco básicamente se reducía a ingresar una dirección de correo inválida o bloqueada por Microsoft. Al detectar esta información, OOBE (out-of-box-experience) nos enviaba a la fase de creación de cuentas locales, pero ahora el instalador entra en un bucle, solicitando otra dirección válida.
Afortunadamente, el soporte de cuentas locales no se esfumó por completo. Todavía podemos usar el camino de «OOBE\BYPASSNRO» (o sea, presionar Shift+F10 durante la instalación para abrir una consola, ingresar el comando OOBE\BYPASSNRO, y especificar que no tenemos Internet al siguiente reinicio), o dejar que la aplicación Rufus se encargue del trabajo pesado, modificando la imagen ISO para priorizar el modo offline. Otra posibilidad es la de instalar ediciones Enterprise o Education (no «Pro Education», sino «Education» solo), mucho más flexibles en ese aspecto.
Por supuesto, la pregunta de fondo es «¿qué sigue?». Siendo honestos, Microsoft no retrocedió un milímetro con Windows 11: La barra sigue inmóvil en la parte inferior, sus iconos son gigantes, las recomendaciones del menú de inicio no se fueron a ninguna parte, y los absurdos requerimientos de hardware, más que disminuir, aumentaron. Si Redmond se niega a cambiar, el usuario hará esos cambios por su cuenta…
Fuente: PCWorld