Millones de usuarios dependen diariamente de pequeñas tarjetas de memoria que son invaluables a la hora de organizar y almacenar nuestras vidas digitales. Su relación entre costo y conveniencia es excelente, pero el rendimiento es un aspecto en el que han quedado un poco atrasadas. Sin embargo, la SD Association acaba de presentar al nuevo estándar A1 bajo la especificación SD 5.1. Todas aquellas tarjetas identificadas con la referencia A1 garantizarán un promedio de 10 MB por segundo en la ejecución de apps, y ya se confirmó que habrá tarjetas más veloces en el futuro.
Con el paso de los años, las memorias Flash se han transformado en una de las tecnologías más populares y efectivas del mercado. Con un relativo bajo costo, excelente densidad y formatos muy compactos, son en esencia la primera y única opción para expandir la capacidad de los dispositivos móviles. Uno de esos formatos es el microSD, que por cierto ya almacena 512 gigabytes de datos, aunque en el mercado es más fácil encontrar tarjetas con la mitad de ese espacio. Si el formato microSD tiene un eslabón débil en su cadena, es el rendimiento. Algunos modelos alcanzan los 90 megabytes por segundo de lectura, sin embargo, esos valores se alcanzan en condiciones muy específicas. La SD Association cree que puede mejorar el rendimiento de las tarjetas microSD al momento de ejecutar apps, lo que nos trae al nuevo estándar A1.
Los últimos dispositivos móviles ofrecen una significativa cantidad de espacio interno para guardar apps, pero hay muchos usuarios allá afuera que prefieren desplazarlas a la tarjeta microSD, aún si eso significa una ejecución más lenta. Con las últimas versiones de Android este proceso se ha vuelto muy sencillo, y el estándar A1 surge como respuesta. A1 forma parte de la flamante especificación SD 5.1, bajo el cual veremos nuevas tarjetas (en todos los formatos) muy pronto. A1 se enfoca en dos parámetros generales: Cantidad de operaciones de entrada-salida por segundo en lectura y/o lectura, y rendimiento secuencial sostenido. En el primer caso, A1 entregará un rendimiento de 1.500 y 500 IOPS respectivamente, mientras que su transferencia sostenida será de 10 megabytes por segundo.
Como era de esperarse, la tarjeta de memoria «y» el dispositivo deberán soportar al nuevo estándar (el logo A1 se verá impreso en ambos), pero lo interesante es que nos encontramos frente a valores mínimos. Las siguientes generaciones serán aún más veloces, al mismo tiempo que conservan su retrocompatibilidad.