Michael Jackson, acorralado por su situación económica y financiera, decidió rematar todas las chucherías que tenía dando vuelta en el Rancho Neverland. El catálogo, de 242 páginas, está disponible para curiosear en línea y tiene cosas de no creer: recreativas, pinballs, coches, figuras, afiches y memorabilia de cine, junto a otras curiosidades interesantísimas.
A Michael Jackson le gustan los niños, eso ya lo sabes. Le gustan tanto que, creyéndose uno de ellos, ha sido acusado (más de una vez) de jugar al doctor con aquellos que cayeron en sus garras. El Neverland Ranch, bautizado así por su síndrome de Peter Pan, fue (según palabras de las víctimas) un hotel cinco estrellas, donde el cantante llevaba a sus pequeños amantes. Pero eso era en los viejos tiempos, cuando el mundo lo amaba y el dinero le caía del cielo.
Hoy, por suerte, la situación económica del Moonwalker ya no es la que era. Las acusaciones de abuso infantil, sus alocadas excentricidades (entre las que se cuenta la vez que agarró a su hijo de una pierna y lo colgó desde el balcón de un hotel), la obsesión por su aspecto, su adicción por comprar cosas tan extrañas como caras y el escaso interés del público en su arte, lo terminaron dejando en la ruina y la ignominia pública.
Por eso, Michael remató ayer su colección completa de juguetes. Juguetes que no te crees. Desde recreativas y pinballs hasta muñecos de super héroes, figuras antiguas, limusinas, coches, cuatriciclos, memorabilia de cine, etc. El catálogo, de 242 páginas, tiene de todo. Para ver todas las chucherías que tenía Michael Jackson en su rancho, visita el sitio de Julien. Hay cosas de no creer. ¡Como un Virtual Boy con pie y todo! ¿Nuestro ítem favorito? Zoltar the Fortune Teller. ¡Queremos uno de esos tanto como Tom Hanks!